En vísperas de su desembarco en Hollywood, Van Damme lo definió como el 'Martin Scorsese de Asia', pero, 17 años después, John Woo ha cimentado un nombre propio en la renovación del lenguaje cinematográfico contemporáneo. El realizador hongkonés, maestro de la filigrana coreográfica y de la acción estilizada, ha recibido el León de Oro a su carrera en la presente edición de la Mostra.

¿Qué siente un director en activo cuando se le concede un galardón al conjunto de su trayectoria?

Es un obsequio de los amigos que he hecho durante mi carrera: el publico. El reconocimiento me alienta para continuar realizando buenos filmes, como los dos remakes que tengo en marcha, uno de Le Samurai, de Melville, y otro de mi película The Killer.

¿Cómo lidió con las cortapisas de los grandes estudios al llegar a Hollywood?

Cuando inicié el rodaje de Hard Target, me conmocionó comprobar el poder que tienen las estrellas: dan el visto bueno al guión, al plan de trabajo, al montaje. Resultó muy duro, pero disfruté con la profesionalidad del equipo. También me molestó la cantidad de reuniones que celebran. Qué frustrantes. Se tiran seis meses para tomar una decisión.

¿Como se las apañó para remontar el fracaso en taquilla de aquella película?

Los espectadores no entendían nada: en las escenas a cámara lenta, creían que el proyector se había estropeado; si congelaba una imagen, que la película había terminado... Había ido muy rapido, pequé de ambicioso, así que me tomé un tiempo para conocer la sociedad y la cultura occidentales. Con Cara a cara llegó el éxito y conocí a mis ídolos, Scorsese, Coppola Stanley Kubrick vio la película y dijo que en los cincuenta quiso poner en práctica mi idea, pero que se lo habían impedido las limitaciones técnicas.

¿Qué diferencia al cine de artes marciales de los setenta del wuxia' actual?

Antes la gente acudía al cine para ver luchar, pero el público actual demanda más alicientes, quiere que el argumento le haga pensar y sentir, no solo entretenerse. No obstante, viviendo en Hollywood me he dado cuenta de que los occidentales no conocéis demasiado la cultura y la historia asiáticas, hay gente que solo está familiarizada con el cine de kung fu, una mínima parte de nuestro acervo.

Variety' publicó unas declaraciones en las que manifestaba su rechazo al 3D.

No estoy en contra como espectador, pero, como director, no estoy a favor. Una película lo que requiere es una buena historia.