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Una enciclopedia a base de tipos insignificantes

José Emilio Burucúa publica una crítica contra la historiografía tradicional

P. H. R.

La Historia saltó por los aires. Ya no depende de los personajes célebres de antaño. Se podría decir que, incluso, pisotea esos grandes nombres a base de seres anónimos, testigos directos de los acontecimientos más brutales del siglo XX para 'levantar el velo que nos escondía la verdad'. La historia de los individuos aplicada no a los reyes ni a los conquistadores, ni a los filósofos ni a los artistas, tiene hitos notables como la historia del molinero Menocchio, perseguido y reprimido por las autoridades eclesiásticas en el siglo XVI, de Carlo Ginzburg, en la excepcional obra El queso y los gusanos, donde se iniciaría el camino de la atención sobre los desconocidos.

Desde el padecimiento y las aventuras de los desheredados de la Historia se apoya José Emilio Burucúa (Buenos Aires, 1946) en su extraordinario Enciclopedia B-S, que publica la editorial Periférica. A partir de un archivo hallado, elabora el recorrido de la verdad que protagoniza un testigo casual de los sucesos políticos del siglo XX y su familia. Este archivo, como el del resto de ignorados, 'permite comprender la realidad de la política del presente y planificar el futuro con vistas, si no a hacer desaparecer el dolor en la vida de los hombres, mitigarlo al menos', reconoce el autor.

Este libelo contra las atenciones de la historiografía tradicional tiene en otras fuentes documentales, frecuentemente poco valoradas como la fotografía, otro de sus pilares. Burucúa criticó la historiografía de la sospecha establecida por Foucault, y la falta de transparencia en el discurso historiográfico. 'No necesitamos la tarea de la deconstrucción para decirnos algo de lo acontecido', de hecho él emplea un modo narrativo para hacer historia. Una historia de la experiencia.

Tenemos que aceptar al testigo, incluso tener que admitir al testigo único, este es el gran problema de la historiografía hoy. Confrontación del testimonio frente al del verdugo. Su protagonista no llega al testimonio del drama del Holocausto. 'Para rescatar este personaje muy emblemático que recorre el mundo contemporáneo para acabar en Argentina debía hacerlo desde el formato de la enciclopedia. Esto me facilitó escribir sobre cada uno de los más de 20 personajes que se van cruzando en esta historia, al tiempo que documentaba cada referencia con las fuentes halladas. Además, no puedo negar que esta organización también es una parodia de la Enciclopedia francesa', reconoce el autor a este periódico, incapaz de negar sus constantes referencias a la organización del mundo de Aby Warburg.

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