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Entrevista a Danis Tanović "Algún día tendremos nuestro Trump, si la extrema derecha gana, estamos acabados"

El cineasta bosnio advierte de las amenazas que se ciernen sobre Europa en ‘Hotel Europa’, film que denuncia el tiempo que se pierde con “el disparate de los nacionalismos, en lugar de dedicarlo a resolver los problemas reales de los trabajadores”.

Danis Tanović en la Berlinale

Danis Tanović es un intelectual armado con una cámara. En tierra de nadie, su ópera prima, una potente alegoría de la sinrazón de la guerra de Bosnia, arrasó en los festivales de cine y se llevó un Oscar. Aquellos dos soldados, un serbio y un bosnio, atrapados entre las dos líneas de fuego, solo luchaban por salvar sus vidas. Autor de otras películas políticas, ahora ha puesto el ojo en Europa y en la amenaza de la disgregación con Hotel Europa. “Si no luchamos por la idea de Europa, cualquier día tendremos un Trump de presidente. La extrema derecha está cogiendo fuerza, si toma el control, estamos acabados”.

“Es una perspectiva del siglo más sangriento de nuestra historia”, dice Tanović refiriéndose a su película, donde retrata la situación de Bosnia y de Europa hoy a través de la actividad en un hotel en el que se va a celebrar una gala de la UE en el centenario del asesinato del archiduque Francisco Fernando. Fue el desencadenante de la I Guerra Mundial. Mientras una periodista entrevista en la azotea a diferentes historiadores y a un descendiente de Gavrilo Princip —el hombre que disparó al archiduque—, en el sótano, los trabajadores del hotel preparan una huelga después de dos meses sin cobrar. En la mejor suite, un invitado francés ensaya un discurso sobre estos cien años en Europa. Sus palabras son las que escribió Bernard-Henri Lévy en la obra teatral Hotel Europa.

Gran Premio del Jurado y Premio FIPRESCI en la Berlinale, la película responde al compromiso político del cineasta, que en 2008 fundó el partido Nasa Stranka. Diputado durante un par de años, después abandonó la primera fila para seguir haciendo cine.

Una película como ‘Hotel Europa’ se hace con un objetivo político claro, ¿cuál es?

El objetivo de la película es hablar de las cosas de las que no hablamos habitualmente. Los periodistas de mi país pertenecen a los poderes políticos básicamente, así que es imposible un pensamiento libre, imposible que un intelectual se exprese libremente. Yo, como no dependo del dinero del estado bosnio, hago mis películas con apoyo francés, tengo la posibilidad de expresar lo que opino.

¿Cuáles son esas cosas de las que no hablamos habitualmente?

Temas que a lo mejor los españoles no captan tanto en la película. La diferencia que hay entre la periodista y el descendiente de Gavrilo Princip en la terraza del hotel está lejos de la vida real. La realidad es la del sótano, la de los trabajadores que van a la huelga porque no cobran.

Pero eso en España se entiende perfectamente.

Sí, pero en la película también aparecen nombres de personajes, como el de Muhamed Mehmedbašić, que no se conocen aquí.

Así que otra intención ¿es la didáctica?

Sí y me alegro de que se aprecie ese objetivo.

Queda muy claro en ‘Hotel Europa’ que las diferencias en Bosnia y Herzegovina no se terminan.

Nunca nos vamos a poner de acuerdo. Pero mientras nos dedicamos a pelearnos y a decidir si Gavrilo Princip es un héroe o un terrorista, lo que hacemos es no ocuparnos de los problemas de verdad. No prestamos atención a la educación, a la sanidad, al desempleo… Por estas cosas, 800.000 bosnios se fueron del país el año pasado y esa es una cifra enorme en un país que tienen 3,5 millones de habitantes. En España todavía colea la Guerra Civil, ahora depende de vosotros si dejáis de obsesionaros por la independencia de Catalunya o del País Vasco y os ponéis a resolver los problemas de verdad.

¿No se muestra demasiado pesimista en la película con la situación actual de Europa?

Soy un hombre radicalmente a favor de Europa. Soy la persona más radical a favor de Europa. La idea de una Europa unida es la única que hoy pinta algo. Y estaré muy feliz cuando mi país forme parte de ella.

Pero ¿usted cree que hoy Europa tiene buena salud?

Sí. Creo que la gente confunde la crisis económica con la crisis auténtica de Europa. De todos modos, Europa hoy es mucho mejor de lo que nunca ha sido. España está hoy en mejor posición de la que ha estado nunca. Europa es un idea por la que merece mucho la pena luchar. Pero hay que hablar de las cosas que duelen para tener la Europa que queremos.

¿El renacer de la ultraderecha y los nacionalismos no es una amenaza para la unión de Europa?

Para mí, lo bonito de Europa es lo diferente que es la gente. No creo en una Europa de gente igual. Los nacionalismos todavía no son una gran amenaza, aunque no puedo ni quiero decir que eso no vaya a ocurrir. El disparate de los nacionalismos no es el problema real, resolvamos los problemas reales de la gente trabajadora. Nos envenenamos con los nacionalismos, que no son lo importante.

Un instante de 'Hotel Europa'

Un instante de 'Hotel Europa'

¿Si no luchamos por la unidad que cree que nos espera?

Cualquier día tendremos a un Trump aquí de presidente. Hay que luchar contra todas las amenazas. EE.UU. es el ejemplo perfecto de cómo pueden acabar las cosas si se dicen mentiras a la gente. En las elecciones americanas no han dejado hablar a Bernie Sanders, solo han apoyado a Hillary Clinton y ha ganado Trump. La extrema derecha está cogiendo fuerza, y si toman el control estamos acabados.

¿Cuáles son las amenazas más graves a las que se enfrenta?

Son clarísimos los problemas que tiene Europa. Encerrarnos en nuestras fronteras es estúpido. El mundo cambia muy rápido y lo que hace falta es que la gente sea capaz de entender eso. Por ejemplo, ahora hay una empresa, Uber, que hace un servicio como el de los taxis, pero que no tiene un solo coche. A eso no se le puede poner freno. Y la solución a esto no es defender a los taxistas.

Eso es solo un ejemplo…

Pero definitivo. La próxima revolución que veremos es la de los coches que conducen solos. Ya no habrá propietarios de coches. Saldrás de tu casa, entrarás en un coche y le dirás que te lleve a cualquier dirección. El 10% de la sociedad hoy vive del transporte, ¿vamos a obviar este hecho? Hay que pensar y actuar. Se producen muy deprisa los cambios y el esquema antiguo ya no funciona, por eso vivimos en este mundo de locura donde cada uno intentar buscarse la vida y sobrevivir.

¿Esa vida del día a día, de supervivencia, de los ciudadanos a dónde nos lleva?

Hace mucho más fácil que caigamos en la trampa de los nacionalismos. Y nos creemos eso de que otros vienen a quitarnos el trabajo. Y entonces se escuchan cosas como que hay que limpiar España de los extranjeros. Aun así, llegarán los coches que conducen solos. ¿Cuál es el problema real?

¿Una película como ésta consigue financiación fácilmente en Europa?

Es difícil hacer películas como esta. Si quieres hacer Batman vs. Superman el dinero llega enseguida y sabes que la gente irá a verlo. Pero si quieres expresar la situación de la sociedad, es muy difícil financiarla. Por eso me siento muy feliz de que la película se proyecte en España y en otros países.

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