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Los españoles, a la cola de Europa en taquilla

Es el tercer país europeo en descenso de público en cines

DANIEL BASTEIRO

España es el tercer país que más espectadores de cine ha perdido en Europa. Comparativamente, sólo Alemania y Noruega han disminuido más, según los datos hechos públicos ayer por el Observatorio Audiovisual del Consejo de Europa. Mientras que en el conjunto de la Unión Europea se dejaron de vender 19 millones de entradas, un 2% del total, sólo en España las taquillas despacharon 13 millones menos, una caída del 11,7%.

El dato contrasta con salas mucho más llenas en los países del este europeo, que contribuyen a suavizar un claro declive en los grandes países europeos. Sólo se salva Francia, donde no se vendían tantas entradas desde 1967, o Italia, donde éxitos de público como Avatar han hecho aumentar la afluencia de espectadores, según el análisis del observatorio.

'Los beneficios en taquilla aumentaron en 14 de los 21 países que han hecho públicos sus datos, lo que apunta a que las películas en 3D continúan apoyando la recaudación a pesar de no haber conseguido aumentar el conjunto de espectadores', señaló el organismo en un comunicado, en referencia al gran repunte en número de tickets experimentado en 2009, cuando se comenzó a popularizar el formato.

Ni el auge de las tres dimensiones salva a las salas españolas. La espectacular caída en espectadores se tradujo en 2010 en un batacazo en la recaudación de casi 40 millones de euros, lo que demuestra que el tirón de las películas en 3D está lejos de resucitar los registros. Por si fuera poco, los espectadores han visto cómo el precio de las entradas aumentaba precisamente por la introducción de la nueva tecnología.

Aunque no de manera determinante, algunos análisis aluden al enorme tirón del Mundial de Fútbol para explicar parte de la caída, pero pese a las explicaciones posibles, la tendencia es inexorable y nada alentadora para la industria. El cine en las salas cada vez convence menos: desde 2004, cuando los cines acogieron a 144 millones de personas, la cifra ha caído hasta colocarse el año pasado por debajo de la barrera psicológica de los cien millones de espectadores. La revolución 3D, que explicaría el repunte de un millón de butacas en 2009, se diluyó el año pasado, cuando se perdieron casi un millón de espectadores al mes.

Parte del problema reside en la falta de atractivo del cine español. Las películas españolas perdieron 2,2 puntos en cuota de pantalla, que se sitúa en el 12,2%, lejos de Francia (35%), Italia (32%) o Reino Unido (22%), donde la producción nacional vende más.

El Observatorio Audiovisual Europeo, con sede en Estrasburgo (Francia), hizo público el informe coincidiendo con el Festival de Cine de Berlín y tan solo dos días antes de la gala de los Goya. Pese a los datos españoles, la situación alemana es 'particularmente difícil', ya que sólo en ese país se perdieron tantos espectadores como en el conjunto de la UE. EEUU o los países del este europeo, en cambio, no han hecho sino aumentar el número de espectadores y cuota de pantalla de las producciones nacionales, lo que confirma el buen momento de la industria.

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