No sólo gusta al público, también a los críticos y, además, a los jurados. El último que ha decidido premiar a la película por encima del resto de sus rivales en competición ha sido el formado por los miembros de la Academia de Cine Europeo (EFA).

En la gala de su vigésimo primera edición, celebrada este sábado por la noche en Copenhague, Matteo Garrone se llevó el Premio al Mejor Director por la cinta que recoge el testimonio de Roberto Saviano, el periodista señalado por la Camorra para acabar con su vida al contar los secretos y oscuridades de la sociedad mafiosa. Pero Gomorra también se apuntó el premio a la Mejor Película, dejando atrás a Il divo y El orfanato, de Juan Antonio Bayona, entre otras.

Garrone dijo a su paso por Madrid que nunca ha creído en el cine de denuncia: “Nunca me he propuesto hacer un cine de compromiso social. Es importante que las obras tengan una mirada personal y un lenguaje no homologado”. Parece que el jurado del premio europeo piensan igual.

Pero la noche no paró ahí para Gomorra, también se hizo con el de Mejor Guionista (firmado por el propio Garrone, Maurizio Braucci, Ugo Chiti, Gianni di Gregorio, Massimo Gaudioso y Roberto Saviano), el de Mejor Fotografía (de Marco Onorato) y el de Mejor Actor.

Como no podía ser de otra manera, el actor italiano Toni Servillo fue reconocido con este último galardón: participa en el elenco de las dos grandes protagonistas de esta edición Gomorra e Il Divo.

El galardón de la Mejor Actriz no fue para Belén Rueda por El orfanato, se lo quedó la francesa de origen británico Kristin Scott Thomas, por su papel en Il y a longtemps que je t’aime. La irlandesa Frankie fue escogida el mejor corto y la británica Hunger, de Steve McQueen, el descubrimiento del año.