La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, se ha referido a las polémicas palabras del escritor Arturo Pérez-Reverte, que calificó de 'perfecto mierda' al ex ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, por emocionarse tras dejar su cartera.

Sinde ha defendido 'la libertad de opinión' de Pérez-Reverte, al tiempo que ha asegurado que la emoción de Moratinos 'es un gesto que le honra'. La ministra se ha referido a este asunto tras presentar el proyecto El Quijote Interactivo en la Biblioteca Nacional. 'Seis años en un puesto son muchos años y es natural la emoción. Todos nos hemos emocionado en esa despedida', ha defendido.

Hay que recordar, que las duras palabras de Pérez-Reverte fueron más allá de lo meramente anecdótico y opinativo, debido a que generaron una reacción en Internet a través de la red social Twitter, donde se creó un grupo sobre el escritor. 

'La política no se puede hacer con el estómago'

En él se criticaba el carácter de Pérez-Reverte con comentarios en tono jocoso sobre su virilidad. Este hecho provocó que el número de seguidores del escritor en Twitter aumentara hasta superar los 3.000. Algo de lo que se congratuló el propio autor: 'Si lo llego a saber, lo insulto mucho antes', dijo. 'No esperaba este éxito. 2.000 seguidores nuevos en 24 horas gracias al extinto ministro'.

Sin embargo, no todos han estado tan moderados con el escritor. 'Me da pena lo que ha dicho de Moratinos', ha lamentado José Antonio Alonso, portavoz del PSOE en el Congreso. Por su parte, Pere Macías, de CiU, ha criticado la 'salida de tono' de Pérez-Reverte y ha pedido 'mantener el respeto absoluto' hacia quienes han ejercido un cargo público. Para Macías, las palabras del escritor demuestran la 'crueldad' de atacar a alguien que ha demostrado una 'pequeña debilidad'. 'La política no se puede hacer con el estómago', ha añadido. 

Gaspar Llamazares, en nombre de IU, también se ha sumado a las críticas a Pérez-Reverte. 'No me gusta que la sensibilidad se considere negativa o digna de reproche', ha dicho, antes de subrayar que quienes conocen a Moratinos no se avergüenzan de sus lágrimas, sino que las consideran 'un valor añadido', porque 'es bueno no ser de piedra, es mejor ser de carne y hueso'.

Desde el PP, su portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha limitado a asegurar que respeta la libertad de opinión al igual que la ministra de Cultura.