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Los hombres de Harrelson regresan y se atreven con un clima de tensión racial

AXN estrena esta noche, a partir de las 22:05 horas, ‘S.W.A.T.’, un remake de la mítica serie de los años setenta con el carismático Shemar Moore (‘Mentes criminales’) al mando del equipo. Acción a raudales y un poco de conflicto social en un piloto de ritmo vertiginoso.

Fotograma de la serie estadounidense S.W.A.T.

MARÍA JOSÉ ARIAS

Los hombres de Harrelson han vuelto remozados, con mucha acción en el tintero y la idea de, al menos en su piloto, abordar aunque sea coyunturalmente y en beneficio de la trama el conflicto racial existente entre policía y comunidad negra en Estados Unidos. Por lo demás, S.W.A.T. sigue siendo lo de siempre. ¿Alguien esperaba otra cosa? Una serie de acción policial en la que la división entre buenos y malos es bastante nítida –aunque los primeros a veces cometan errores– y en la que la acción, los dilemas morales de la cuadrilla y la resolución de casos lo son todo.

Con unas semanas de diferencia con respecto a su estreno estadounidense, AXN estrena esta noche en España la vuelta a la parrilla televisiva de los S.W.A.T., aquellos míticos hombres de Harrelson de los setenta cuyo primer episodio fue mostrado a la prensa en la presentación de la temporada del canal. Un piloto notable en el que la acción y los personajes priman sobre todo pero en el que llama la atención el primer caso elegido para inaugurar esta nueva etapa de la serie que ensalzó a Steve Forrest como el mítico Hondo.

Pese a tratarse de una vieja conocida de los telespectadores más adultos y remake de un éxito, Shaw Ryan y Aaron Rahsaan Thomas han querido darle cierto aire de actualidad a su versión de la historia. Para ello se han atrevido a abordar el conflicto perenne en Estados Unidos entre la policía y la comunidad negra. En medio de un ambiente caldeado y con la tensión a flor de piel, un veterano del cuerpo de los S.W.A.T., el líder para ser exactos, en una persecución frenética por las calles del barrio acaba disparando por error a un joven de color que nada tenía que ver con los delincuentes a los que perseguían él y los suyos.

Ha sido un fallo, una equivocación. Pero con la opinión pública de Los Angeles en contra, el cuerpo debe mover ficha y destituirlo. Su error es mucho más que eso. Una gota más en un vaso lleno de crispación a punto de desbordarse. Con el jefe fuera del equipo, la cadena de ascensos parece claramente marcada. Sin embargo, desde arriba ponen en práctica una jugada de cara a la galería que convierte a este nuevo Harrelson, interpretado por Shemar Moore, en el nuevo líder del equipo. Con la comunidad negra en pie de guerra clamando justicia y sintiéndose acosada por una policía que primero dispara y luego pregunta, los jefes piensan que si colocan a uno de los ‘suyos’ al mando de la unidad, el asunto no irá a mayores.

Una táctica arriesgada que puede salirles bien o muy mal. De la que todos son conscientes, incluso el propio Hondo, que pasa de ser un agente más a convertirse en el cuestionado jefe de sus antiguos compañeros, el traidor de su comunidad y el ex de su ahora nueva superior en la cadena de mando. Una situación complicada con la que ha de lidiar el personaje, pero también el espectador. Todo servido en medio de un caso por resolver, conflictos raciales que aclarar y muchas balas que esquivar sin un respiro entre tanta acción y persecución.

Para que S.W.A.T. como serie, funcione, Hondo ha de tener un equipo. ¿Qué sería de Los hombres de Harrelson sin sus hombres? La ficción se ha modernizado y ahora cuenta con una integrante femenina, Christina ‘Chris’ Alonso (Lina Esco), que la mayor parte del tiempo se lleva mejor con los perros a los que entrena que con los humanos. No falta el agente novato algo díscolo. La caída en desgracia del antiguo jefe de unidad hace que quede una plaza vacante. Esta pasa a ser de un tal Jim Street (Alex Russell). Un joven con serios problemas con las normas y la disciplina que no encaja en el grupo. Completan el equipo David ‘Deacon’ Kay (Jay Harrington), el que debería haber sido elegido jefe y no lo fue, y Dominique Luca (Kenny Johnson), el conductor.

El piloto está dirigido por Justin Lin (Fast & Furious 6), un director que sabe muy bien lo que es imprimir velocidad a la trama y manejar la acción al servicio del espectáculo y el entretenimiento. Aunque algunos críticos estadounidenses coinciden en señalar que S.W.A.T. es un procedimental policíaco sin grandes novedades respecto al género, Moore tiene mucho tirón, el halo de nostalgia les puede ayudar y, después de todo, quien se acerque a una serie como esta encontrará lo que busca, con el añadido o aliciente de haberse modernizado. Cómo lo manejen del piloto en adelante puede determinar su éxito o fracaso y poner a prueba el carisma de Moore.

Fotograma de la serie S.W.A.T.

Fotograma de la serie S.W.A.T.

S.W.A.T. podría adentrarse más en ese conflicto entre policía y ciudadanos, pero según cómo lo haga se le puede ir de las manos. En principio, no es ese tipo de serie en el que la crítica social o el reflejo de un conflicto como el que plantea de inicio vaya a saltar a primer plano. Por otro lado, lo que le gusta a los críticos no siempre es lo que quiere el público y el de la CBS, cadena que la emite en Estados Unidos, tiene muy claro lo que le pide a un procedimental de esta cadena. Y sí, aunque no se escucha hasta bien avanzado el primer episodio, la mítica sintonía de Los hombres de Harrelson no podía faltar a la cita.

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