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El 'Jacko' póstumo sigue siendo 'Jacko'

Hoy se publica su nuevo disco, 'Michael', cuatro días antes de lo previsto después de que se filtrara el fin de semana

JESÚS MIGUEL MARCOS

Envuelto en polémica sobre si es o no Michael Jackson el que canta y vilipendiado por los pocos críticos que ya lo han escuchado (ayer era Alex Petridis, de The Guardian, el que lo suspendía), hoy se pone a la venta en todo el mundo el álbum póstumo del rey del pop, titulado Michael. Este es un repaso, canción a canción, de un disco que no pasará a la historia como una de las obras maestras del cantante, pero que suena digno y que contiene algunas baladas que sin duda colmarán la sed de sus fans más acérrimos.


Elegida como primer single del disco, se trata de un baladón sensiblero con cierto aire reggae, poblado de sintetizadores y donde la voz de Jackson está tratada, en varias partes, con vocoder. La canta junto al rapero Akon.


Tras la introducción de un coro religioso, el tema recuerda al Jackson de Thriller: base rítmica y bajo disco en primer plano, escoltados por una guitarra funky bailable y unos sintetizadores ochenteros. Se oyen los primeros '¡uhhh!' del álbum. En la parte final, un coro de silbidos da a la canción un bonito toque diferente.


Escuchas el inicio y parece que va a empezar a cantar James Blunt: sintetizador, coros solemnes, pianito dulzón y una guitarra española. La letra de esta balada habla de mandar las lágrimas a tomar vientos, levantar la cabeza y, finalmente, volar. típica oda de Michael a la superación de los malos momentos invocando buenos y reconfortantes sentimientos.


Si el título no es especialmente original, la canción no le va a la zaga: medio tiempo más propio del último cantante melódico de moda que del rey del pop. Al parecer, era una de las favoritas de Jackson, que ya la editó en formato maqueta en Ultimate collection (2004).


Con la colaboración del rapero 50 Cent, no está a la altura del repertorio más brillante de Jackson. La melodía de la canción es bastante insulsa y sólo el flow de 50 Cent le hace levantar el vuelo. La voz de Jackson, por cierto, sigue sonando a la voz de Jackson.


Otra balada dulzona, esta acompañada por guitarra acústica. Tiene un aire Disney y suenan una flautas que le dan un toque muy exótico. Best of joy es uno de los últimos temas en los que estaba trabajando y pensaba seguir puliéndolo durante su malograda serie de 50 conciertos en Londres.


Grabada en 2007 en Nueva Jersey, se inicia con unos violines arabescos. Es uno de los temas más bailables del disco y presenta un sonido bastante sórdido y oscuro: la voz parece tratada con un filtro y suenan unos sintetizadores inquietantes.


Grabada como maqueta con Lenny Kravitz durante la época de Invincible, la canción se filtró en internet en el año 2008, lo que empujó a Kravitz a acabarla. Como era de esperar, es el tema más ro-ckero del disco (a la batería está Dave Grohl).


El rey del pop la lleva a su terreno en una reinterpretación más bailable de un tema de Ryuichi Sakamoto para su Yellow Magic Orchestra, introduciendo arreglos electrónicos, y sonidos orgánicos de saxo y bajo. Es uno de los temas más conseguidos del disco. Termina con un falsete que es toda una pirueta.


Balada pastoril y navideña, también marca de la casa Jacko, llevada por una guitarra delicada, un violín otoñal y, sorpresa, un acordeón. Esta canción fue compuesta en la época de Thriller y saca el lado más tierno del cantante, el de canciones como Heal the world o Will you be there, logrando contagiar emoción.

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