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El legendario Teatro Apollo cumple 80 años

Para celebrar su cumpleaños, el que fue uno de los escenarios más relevantes de la música estadounidense, ha previsto una serie de eventos especiales durante las próximas semanas

RAFAEL CAÑAS (EFE)

El legendario Teatro Apollo, uno de los escenarios más relevantes de la música estadounidense y testigo del inicio de la carrera de figuras como Ella Fitzgerald o Michael Jackson, cumple mañana 80 años dispuesto a seguir protagonizando la vida del espectáculo neoyorquino. El teatro, símbolo de Harlem y una de las joyas de la cultura afroamericana de la ciudad, incluso acogió un mitin de Barack Obama a finales de 2007 dentro de su campaña para la Casa Blanca en las elecciones del año siguiente.

Para celebrar su cumpleaños, el Apollo ha previsto una serie de eventos especiales durante las próximas semanas, aunque todavía no ha divulgado los detalles.

Con sus más de 1.500 asientos y su famoso cartel luminoso de letras rojas, el teatro de la calle 125, es un auténtico templo para los músicos de jazz, rythm & blues y soul, igual que el Met es para la ópera o el Carnegie Hall para la música clásica.

Las venerables tablas del escenario de Harlem han sido testigos del inicio de las carreras de Ella Fitzgerald, Billie Holliday, Diana Ross & The Supremes, Aretha Franklin, Steve Wonder o Marvin Gaye, además de memorables conciertos de grandes figuras como Charlie Parker, Duke Ellington o Louis Armstrong.

El Apollo abrió sus puertas un 26 de enero de 1934 y ya desde el principio lanzó sus noches de actuaciones de aficionados, en las que ese mismo año debutó una jovencísima Ella Fitzgerald, entonces de 17 años. Durante sus primeras décadas, el teatro se convirtió en uno de los puntos clave de la música de la ciudad, especialmente de la comunidad negra, y junto a las grandes figuras siempre destacaron las oportunidades que daba a los nuevos valores.

En los años cincuenta, además de la música popular, destacó la creciente presencia del jazz, con intérpretes que se consolidaron después como figuras esenciales del género: Sara Vaughan, Miles Davis, Thelonius Monk o John Coltrane. Además, el Apollo abrazó la creciente importancia de la música latina en Harlem, con intérpretes como el legendario Tito Puente.

Vivió su peor momento en los setenta, cuando los problemas económicos y el aumento de la criminalidad en Harlem forzaron a cerrar sus puertas

El éxito del disco que James Brown grabó en directo en 1962, 'Live at the Apollo', puso de moda además al teatro como lugar para realizar grabaciones. Pero mientras tanto también seguían los concursos de intérpretes aficionados, como Jimmy Hendrix, que ganó uno en 1964, mientras que tres años hicieron lo mismo los Jackson Five, entre los que destacaba el más pequeño de los cinco hermanos, un chaval de ocho años llamado Michael. También en los años sesenta actuaron un jovencísimo 'Little' Stevie Wonder o grupos de pop negro como The Supremes o The Temptations.

El Apollo vivió su peor momento en los setenta, cuando los problemas económicos de la empresa propietaria y el aumento de la criminalidad en Harlem forzaron a cerrar sus puertas en 1976, aunque luego se reabrió de forma intermitente a partir de 1978 para grandes conciertos, como por ejemplo de James Brown. La reapertura definitiva no llegó hasta 1981, cuando una nueva empresa compró el teatro, cuyo edificio fue catalogado y protegido legalmente en 1983.

La noche de actuaciones de intérpretes aficionados se recuperó a finales de 1985. Desde 1987, el programa 'Showtime at the Apollo' es una popular emisión de la cadena de televisión NBC.Desde 1991, el teatro es propiedad del estado de Nueva York, que creó una fundación para asegurar la supervivencia y la vitalidad de la institución.

Además de lugar mítico de conciertos, el Apollo se ha convertido en un lugar de último adiós, y a finales de 2006, decenas de miles de personas acudieron a despedir a los restos del legendario James Brown, uno de los músicos que más gloria dieron al teatro. También decenas de miles se congregaron en 2009 para una ceremonia de despedida a Michael Jackson.

Con todo derecho, el cartel situado sobre la entrada dice: 'Teatro Apollo. Donde nacen las estrellas y se hacen las leyendas'

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