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La 'ley Sinde' inglesa crea la comisión para cerrar webs

El Gobierno británico crea el grupo de trabajo para la gestión del cierre de webs que comparten sin permiso archivos sujetos a derechos de autor

EUROPA PRESS

El Gobierno británico ha creado un grupo de trabajo especial para tratar el cierre de páginas web que comparten archivos con derechos y sin permiso. Tras la aprobación de la Ley 17 (similar a la 'ley Sinde' española) los usuarios se han manifestado en contra del cierre de espacios. El secretario de Cultura británica, Jeremy Hunt ha formado un grupo de trabajo formado por artistas, representantes de la industria y los buscadores web para buscar fórmulas con mayor consenso.

La Ley 17 de Reino Unido permite a las autoridades el cierre de espacios webs en caso de que se detecte que se comparten archivos sin disponer de los derechos de autor. Su aplicación es similar a la de la 'ley Sinde' en España y las quejas de los usuarios y las de la población también han sido muy numerosas.

El secretario de Cultura británico, Jeremy Hunt, ha decidido atender a las críticas y ha anunciado la creación de un grupo de trabajo que buscará nuevas medidas que hagan más aceptable el cierre de las páginas web. El grupo de trabajo está formado por representantes de compañías como BT, Universal Music, Google o TalkTalk.

'La naturaleza de la Internet hace que las industrias creativas, los proveedores de servicios de Internet y otros agentes como Google o Yahoo estén totalmente interrelacionados' ha asegurado el ministro de Comunicaciones de Reino Unido, Ed Vaizey, a principios de esta semana. 'Se necesitan mutuamente para el éxito de un futuro sostenible' ha asegurado en declaraciones recogidas por el diario The Guardian.

La intención de Jeremy Hunt es facilitar la comunicación entre los proveedores de servicios de Internet (ISP) y los titulares de derechos y compañías. La primera propuesta que se está valorando es la necesidad de que los denunciantes demuestren, con pruebas, que el sitio es ilegal antes de proceder a su bloqueo. Hasta ahora los dueños de los derechos de autor acudían a los ISP para que retirasen la página amenazando de hacerles responsables. Con esta medida se pretende que en el proceso se demuestre la ilegalidad del espacio de forma previa.

Las aportaciones de Google al grupo de trabajo han ido en la línea de fomentar sitios legales de contenidos para tratar de que los usuarios no tengan que acudir a la piratería. Además la compañía ha propuesto que la policía participe en la persecución de la piratería para asegurar la legalidad y transparencia de los procesos.

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