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'Lost Planet 3': El trabajo que nos espera

El tercer episodio de esta saga es una precuela que nos pone en la piel de un trabajador que viaja a otro planeta para mantener a su familia, en un territorio hostil, plagado de criaturas monstruosas

EDUARDO ORTEGA

¿Qué hacer para mantener a tu familia ante la necesidad de dinero? Aún hoy, la posibilidad de viajar a otro planeta para ganarse la vida es bastante remota, aunque no sería una idea totalmente descartable si continuamos en la deriva económica y social actual. Sin embargo, en el milenio en el que vive Jim Peyton es una opción totalmente razonable.

Es la tesitura que plantea el videojuego Lost Planet 3, donde un trabajador normal y corriente, alejado del habitual prototipo de héroe, rompe su rutina para viajar al espacio en busca de alternativas habitables a la Tierra. Y sus perspectivas no son nada halagüeñas.

Sin apenas pensárselo dos veces, pone rumbo al planeta helado E.D.N. III, donde trabajará para una multinacional interesada en explotar al máximo este nuevo mundo. Tendrá que explorarlo junto con otro grupo de intrépidos pioneros como él, flanqueados por un gigantesco robot. Los mayores obstáculos vendrán de parte de los nativos: los Akrid, criaturas monstruosas que, por supuesto, se resisten a la conquista.

El videojuego en tercera persona de Capcom es una precuela de los dos títulos anteriores, un viaje a lo desconocido, a los orígenes de todo lo que se nos mostró en los primeros episodios de la saga. Más consistente que la segunda entrega, aunque algo más simple en su desarrollo, el argumento está fuertemente apoyado por una buena narrativa, en la que destacan las conversaciones que mantienen el protagonista y su mujer, separados por millones de años luz de distancia.

Al inusual héroe de esta historia le roba cierto protagonismo el robot que le acompaña durante toda su odisea. Una gigantesca máquina de matar, de nombre Mecha, que no dispone de las armas que montaba en los primeros episodios, por lo que no resultará de mucha ayuda en algunos enfrentamientos y misiones. El personaje de Peyton, en mano de los jugadores, acaba convirtiéndose en un chico de los recados a tiempo parcial, por lo que el arsenal con el que se cuenta es bastante limitado, desde las armas que se pueden comprar, a las que hallamos perdidas en mitad del desierto helado. 

Lost Planet 3 es una gran aventura, aunque bastante lineal, con posibilidades limitadas de exploración, a excepción de las misiones secundarias que hay que realizar. Los gráficos son espectaculares en algunos entornos y simples en otros. No obstante, se ve un avance en este sentido, además de en la narrativa, con respecto al anterior título de la saga. El juego está disponible para Xbox 360, PlayStation 3 y PC.

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