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Malos tiempos para la marca Shyamalan

El director presenta el primer capítulo de una serie de películas de terror, 'Night Chronicles', producidas e ideadas por él mismo. Es una nueva oportunidad para el creador de 'l sexto sentido', al que el é

SARA BRITO

Su caso quizás se estudie algún día como ejemplo del auge y caída de una marca. La carrera de M. Night Shyamalan no pasa por su mejor momento. Hace más de tres años, cuando estrenó El incidente, The New York Times hablaba de una historia de terror entre el director de origen hindú y Hollywood. Las cosas no han mejorado desde entonces. La marca Shyamalan sigue teniendo admiradores, pero también una legión de detractores. Antes era garante de aplausos unánimes, cifras millonarias y admiración por parte de una crítica que deseaba verlo como una suerte de heredero de Spielberg o de Hitchcock (por aquello del clasicismo, el suspense y los persistentes cameos que hace en sus películas). Ahora, muchos se mofan del famoso giro final marca de la casa, que se ha convertido más en una condena que en motivo de celebración.

Sus últimos filmes, en los que intenta alejarse de la sorpresa final que lo hizo célebre en El sexto sentido y El protegido y que empezó a declinar en El bosque, no han conseguido llamar a las masas a los cines y, desde luego, han ido despegándolo cada vez más del beneficio de la crítica y de los estudios. Pasado como promesa del cine de género made in USA, intenta ahora convertirse en el renovador de ese concepto tan de género de las series de historias de terror y suspense que popularizaron Rob Serling con The Twilight Zone y Alfred Hitchcock con su Alfred Hitchcock presents.

Los intentos del director por alejarse de su famoso giro final han fracasado

La trampa del mal (Devil, en su título original) es el primer capítulo de Night Chronicles, la trilogía producida e ideada que no dirigida por el propio Shyamalan. El filme llega a España mañana, después de su discreto paso por la taquilla americana y de haber dejado a la crítica en el peligroso terreno del ni frío ni calor.

Todo empezó con una mujer en una piscina: La joven del agua (2006) fue el primer fracaso del director, que no logró cosechar más de 72 millones de dólares en todo el mundo y sí una buena cantidad de vídeos paródicos circulando por internet debido al carácter disparatado y pretencioso del filme. La mala racha, si bien fue un poco mejor en la recaudación final, siguió con El incidente (2008), un intento por renovar ciertos códigos del cine de zombis, esta vez con ecos ecologistas. Y continuó con su acercamiento al cine de aventuras con Airbender (2010), que iba a tener dos partes y por ahora se ha quedado en una, al menos hasta que los estudios quieran.

Ahora bien, Shyamalan se defiende de las malas críticas, afirmando que ha aprendido a no reaccionar ante ellas, tal y como reconocía en un encuentro con Público. 'Es difícil comprender la actitud de parte de la crítica', dijo. 'El problema es mi nombre en el cartel. Puedo quitarlo o seguir haciendo mi cine como yo quiero y olvidarme de todo. Ahora quiero hacer una película de ciencia ficción por primera vez', admite. Y Bruce Willis, que lo acompañó en sus dos mayores éxitos, El sexto sentido y El protegido, podría estar involucrado.

'El de director es un oficio solitario, quiero crear una comunidad'

Pero antes, Night Chronicles, cuya promoción del primer capítulo está absolutamente vinculada a la marca Shyamalan. El nombre del director de Pensylvania está, y bien grande, en los carteles de La trampa del mal: 'De la mente de M. Night Shyamalan', se lee en ellos. Dirigida por John Erick Dowdle (responsable de Quarantine, la versión estadounidense de la española REC), la película parte de una premisa del director de El protegido (2000): cinco individuos se quedan atrapados en un ascensor de un rascacielos, donde se entablará la clásica lucha entre dios y el diablo. Al tiempo, un policía, que ha perdido a su familia y se presenta como investigador del suceso del ascensor, debe aprender a perdonar.

'Me parecía divertida la idea de un tema tan bíblico sucediendo en el interior de un espacio ultramoderno: el ascensor de un rascacielos de oficinas. Esa lucha entre dios y el diablo en un set nada bíblico', explicó en su paso por Madrid. Aparte del McGuffin, Shyamalan profundiza: 'Mis películas siempre relatan el momento en que una persona decide expandir su mente y redefinir su realidad'.

Pero el director decidió no ponerse tras la cámara. 'Suelo tener más de una idea cuando me siento a decidir cuál va a ser mi siguiente película. Durante diez años iba guardando mis ideas sin querer que nadie más que yo las dirigiera. Pero nunca avanzaba. Así que finalmente tomé la decisión de ceder mis ideas porque también creo que las películas responden a las prioridades de cada uno en un momento concreto y uno cambia constantemente. Por ejemplo, cuando hice El protegido, me interesaba descubrir qué ocurre cuando estás sobrepasado por tus responsabilidades cuando no entiendes tu rol en el mundo. Sentía eso en ese momento y por eso decidí hacerla', relata.

Quizás hayan sido los sucesivos fracasos los que han ido sumiendo al director en un estado de mayor soledad, pero lo cierto es que Shyamalan reconoce que el suyo 'es un oficio solitario'.

Creo que las películas responden a las prioridades de cada uno en un momento concreto'El origen de Night Chronicles está en mi deseo de crear una especie de comunidad de cineastas como aquella que tenían Spielberg, Coppola, De Palma, Lucas en los setenta. Se enseñaban sus películas unos a otros, se aconsejaban y se ayudaban, y yo quiero hacer lo mismo con una serie de directores y guionistas con los que tengo afinidades', explica.

La segunda parte de la trilogía, de momento conocida como Twelve Strangers o Reincarnate, será algo así como Doce hombres sin piedad, de Sidney Lumet, pero pasada por la termomix sobrenatural de Shyamalan. Doce miembros de un jurado se ven atrapados en la sala de deliberación sin poder salir por algún tipo de fuerza que los atrapa. ¿Un remake de El ángel exterminador, de Luis Buñuel? Por el momento, Shyamalan ha encargado el desarrollo del guión a Chris Sparling, responsable del libreto de Buried, donde ya certificó sus dotes con el relato claustrofónico. Los rumores apuntan a que Daniel Stamm la dirigiría.

'Cuando se hayan estrenado las primeras tres películas de Night Chronicles se verá que, como ocurría en The Twilight Zone donde las historias venían de un mismo lugar [la cabeza de Rob Serling], todo respondía a una misma preocupación', afirma. Por ahora parece que Night Chronicles camina por el relato claustrofóbico. Quizás el mismo que está viviendo Shyamalan dentro de su propio traje.

‘Twilight Zone'

Shyamalan admite que la serie de televisión que ideó y narró Rob Serling en los sesenta fue lo que tuvo en la cabeza a la hora de pensar en sus ‘Night Chronicles'. Ray Bradbury o Richard Mathesson fueron guionistas de la serie.

‘Alfred Hitchcock Presents'

También para la televisión, Hitchcock presentó una serie mítica de películas y mediometrajes, de los que él dirigió cerca de 20 y en la que participaron casi todos los actores que eran alguien en los cincuenta y sesenta.

‘Historias para no dormir'

Inspirado claramente en las series americanas, Chicho Íbañez Serrador dirigió y presentó relatos tan antológicos como ‘El televisor'.

‘Películas para no dormir'

La serie de películas orientadas al mercado de DVD y la televisión que la productora española Filmax lanzó para homenajear la serie de Chicho. Los filmes estuvieron dirigidos, entre otros, por Balagueró, Paco Plaza o Álex de la Iglesia .  

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