Frank Sinatra hubiera sido el personaje ideal para escribir la entrada de Vivir en la cresta de la ola en la Enciclopedia Británica (si es que existiera esa entrada). Porque Sinatra, más que vivir en la cresta de la ola, fue él mismo la cresta de la ola. Vivió una vida de ensueño, que diría el ¡Hola!

Hoy, se cumplen diez años de la muerte de La Voz, un ser humano que en sus días de gloria parecía indestructible. A la avalancha de libros, homenajes y reportajes especiales que inunda estos días el mercado, hay que unir Nothing but the Best (Warner, 2008), 'la colección definitiva' -¿esta sí que sí?- de las canciones de Frank Sinatra (tiene más recopilatorios que discos originales). Sí, es la típica -y legítima- maniobra para sacar partido económico al apabullante repertorio del cantante, pero representa indudablemente una oportunidad para reflotar unas canciones que, en realidad, nunca se han hundido.

Mil vidas en una

Si hay algo verdaderamente enriquecedor en la vida, es escuchar al hombre o a la mujer en sus postrimerías. Cuando se trata de un artista como Sinatra, que vivió mil vidas en una, los significados se
multiplican.

Al cumplir 80 años, tres antes de su muerte, escribió un artículo donde confesaba cosas como ésta: 'Creo en lo que canto. Soy sincero. Si quieres ganarte al público, sólo hay una manera de conseguirlo: tienes que acercarte a la gente con sinceridad y humildad. [...]. Ya puedes ser el intérprete más perfecto del mundo que el público es como las mujeres: si te muestras indiferente con ellas, no hay nada que hacer». Música y mujeres, los dos ámbitos -junto al cine y el Jack Daniel's- que el cantante vivió más a fondo.

El hecho de que te bebas 36 tragos de whisky al día es relativizable si luego te acuestas con Ava Gardner o Marilyn Monroe, eres amigo personal de Kennedy, alternas con la mafia y además haces discos estratosféricos. La familia, como constata su hijo en la entrevista de la derecha, no es cosa de estrellas.

'Creo en lo que canto', confesaba Sinatra. Algo similar a lo que decía Dylan en el último verso de A Hard Rain's A Gonna Fall: 'Conoceré mi canción a fondo antes de cantarla'. Y ahí y no en otro sitio está el secreto por el que en su voz, en su particular recitado de crooner, las canciones emocionaban como en ninguna otra voz. Como dijo una vez Ava Gardner mientras le veía cantar: 'Mira ese hijo de puta, ¿cómo podría resistirme?'. Los premios -ganó tres Oscar, dos Globos de Oro y 10 Grammy- parecen una mera anécdota para un hombre que ha vendido 500 millones de discos.

Vida rockera sin rock

No fue un rockero, no le gustaban las drogas, pero vivió su éxito sin remilgos. Su lema podría haber sido: sexo, alcohol y canción. Sobre todo en la época del Rat Pack, como fue bautizada la pandilla que formó a finales de los cincuenta junto a Dean Martin, Sammy Davis Jr. y otros artistas. Con ellos, rodó Ocean's Eleven en Las Vegas en 1960. La consigna era rodar por la mañana, y cantar y divertirse por la noche. Sinatra ponía la voz y el alcohol, y Sammy Davis Jr., las mujeres.

Su estratégica posición en las presidenciales de 1961, donde se dice que Sinatra hizo de intermediario entre Kennedy y la mafia para que ésta le ayudara a ganar, dice mucho de su amor por el peligro. Un amor, en definitiva, por la vida vivida al límite, en el ojo del huracán. Una vida de grandes hazañas que olvidó las pequeñas grandes hazañas. Hoy sólo queda La Voz.

Frank Sinatra Jr, hijísimo y cantante

¿Cómo ha sido la vida del hijo de Frank Sinatra?
Diferente. He intentado ignorar esas diferencias y ser como otra persona cualquiera.

¿Tuvo una buena relación con él?
Fue una relación difícil. Él se iba durante períodos muy prolongados, no solía estar en casa. Estaba muy poco con mis hermanos y conmigo. No fue fácil, pero aprendí a llevarlo bien. En los noventa, fui el director musical de su banda y recuperé parte del tiempo perdido.

¿Quién ha sido el sucesor de su padre?
Nadie. Nunca habrá otro Frank Sinatra, era único.

¿A qué cree que se debió su enorme éxito?
A que su música hablaba directamente al corazón de las personas.

¿Cuáles eran los ídolos de Frank Sinatra?
Además de los compositores clásicos, adoraba a Bing Crosby.

¿Vivió la decadencia como artista en sus últimos años?
La voz le empezó a fallar a los 80 años. Los últimos meses de su vida lo pasó mal, porque le fallaban las fuerzas.

Su padre estuvo muy vinculado a la política. ¿A quién votaría hoy?
Ésa es una buena pregunta, pero no puedo contestar.

¿Y usted?
Probablemente, apoyaré a los demócratas en esta ocasión. La Administración Bush ha hundido América.

'La honestidad era la principal virtud del hombre que estaba detrás de la estrella. Tenías que tener cuidado con qué le preguntabas porque siempre contestaba la verdad'.
'Como padre ,siempre estuvo cerca, a una llamada de teléfono de distancia'.

'Yo diría que la mitad de la población de Estados Unidos que tiene más de 40 años fue concebida mientras sus padres escuchaban discos de Sinatra».

'Creo que todos los norteamericanos deben sonreír y decir que verdaderamente lo hizo a su manera' (el día que murió Sinatra).

'Francis la tiene más grande' (tras meter su mano bajo el taparrabos de un fornido guerrero zulú durante el rodaje de ‘Mogambo').

'Asumámoslo, Sinatra es el rey, sabe exactamente lo que quiere el público'.

'Frank Sinatra actúa bastante más que la mayoría de las bandas punk'.

'Tuve la oportunidad de conocerle y nos caímos bien desde el primer momento. Es alguien que no puede ser reemplazado'.