Libranda, la gran plataforma de distribución de e-book, se quitó hoy la careta. Por fin, casi un año después de su creación por parte de las editoriales Mondadori, Planeta y Santillana, y tras algunos retrasos, mostró todas sus cartas. Así, será el 15 de julio cuando comience a distribuir a través de las webs de las librerías 2.000 títulos aportados por las diferentes editoriales participantes. Entre los autores, desde grandes best-sellers como Ildefonso Falcones y Arturo Pérez-Reverte a Alice Sebold y los vencedores de los premios Barco de Vapor.

Este año de gestación ha sido difícil, según los creadores de la plataforma. Ha habido que crear un nuevo modelo de negocio y contactar con librerías. A día de hoy todavía le queda camino por recorrer, ya que hasta el 15 de septiembre no se producirá el lanzamiento definitivo. Para finales de año se espera que la plataforma albergue 10.000 títulos.

En estos doce meses se han sumado al proyecto SM, Roca Editorial, Grup 62 y Wolters Kluwer (libros jurídicos). Entre todos han aportado dos millones de euros, pero no esperan tener beneficios hasta dentro de tres o cuatro años. Al negocio también han llegado Anagrama, Salamandra, Acantilado, Maeva, Siruela, La Galera y Quaderns Crems, aunque simplemente para que sus libros sean distribuidos. Para septiembre 'se habrán sumado muchos más sellos', dijo hoy la directora general de la plataforma de distribución, Arantza Larrauri.

Todas las editoriales están unidas en el proyecto, pero funcionan de forma independiente: cada una decide los libros que quiere que estén en la plataforma y a qué precio.

El precio será un 20% menos del precio en papel

Pero, ¿cómo accede el usuario a Libranda? La plataforma es el equivalente al camión y al almacén en términos del negocio tradicional en papel. Es decir, no es una librería ni es una editorial. Es una distribuidora on-line que ha llegado a acuerdos con 10 librerías más las grandes cadenas , para que los usuarios que entren en las web de estas tiendas puedan acceder a los títulos.

El modo es simple: el usuario entra en la web, busca si está el título que desea, y si lo encuentra lo pide. La librería lo solicita a Libranda, que envía un link al usuario para que éste se lo descargue en su dispositivo con conexión a Internet. 'Se respeta siempre la cadena de valor del libro', insistió Larrauri. Para septiembre se empezará a trabajar con 21 librerías. De momento, no hay ningún acuerdo con Amazon ni con Apple, por lo que estos e-book no podrán leerse en Ipad. En cuanto al préstamo de estos títulos, el programa de protección de Adobe permite cederlos hasta doce veces.

Uno de los grandes debates es el precio, que será un 20% menos que el precio en papel. A eso se suma que el IVA de los e-books será del 18%, mientras que el de los libros en papel es del 4%. Todos las editoriales exigieron hoy una rebaja del porcentaje. Para los sellos, la plataforma era necesaria para evitar la piratería: 'No queremos que nos pase lo mismo que a la música', zanjó Jesús Badenas, de la editorial Planeta.