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Play Station se menea

Los primeros títulos para Move apuntan al jugador 'casual' e inquieto de la Wii

JESÚS ROCAMORA

Frente al éxito de la Wii, está en la calle desde la pasada semana. También sus primeros títulos, que dejan claro el objetivo del gigante del entretenimiento en una primera toma de contacto: llegar a los mismos jugadores que se han dejado atrapar por el tenis, los bolos y las competiciones familiares de la consola de Nintendo. Es decir, propuestas directas y sencillas, casuales, para echar una partida rápida en compañía. Una cámara y un mando forman en esencia PlayStation Move (aunque se puede añadir un segundo mando con un pequeño joystick para facilitar el control en videojuegos con entornos más complejos), que se conectan a la consola por USB y que se calibran sin demasiadas complicaciones para el novato.

La cámara es la heredera de aquella eye toy que Sony lanzo en 2003 para la Play2 y en cuyo espíritu renace Move. Reconoce nuestros movimientos y ubicación en el espacio, y puede capturar la imagen y voz del jugador. Más ligero y redondeado que el wiimote (y mas cómodo), el mando cuenta con una bola de color que se ilumina, lo que le permite funcionar en habitaciones con escasa fuente de luz. Más allá de los juegos, a la espera de otras aplicaciones que le expriman el jugo (y en la presentación en Madrid se vieron ideas muy buenas), por ahora puede usarse también para movernos por los menús y el navegador de la consola.

Reconoce nuestros movimientos y ubicación en el espacio

La Wii salió al mercado con Wii Sports y Move lo hace con Sports Champions. Es lo que parece: campeonatos deportivos de ping-pong, tiro con arco, lanzamiento de disco, voley playa, petanca y duelo de gladiadores. La primera diferencia entra por los ojos, nada de avatares simpáticos, sino un look más 'profesional' y escenarios en alta definición. La segunda es un control más profundo y realista, especialmente en el tiro con arco, donde el jugador debe imitar incluso el movimiento de coger una flecha de su espalda, y el ping-pong, que permite tiros con efecto en función de la fuerza y la inclinación de la mano. El exótico duelo de gladiadores tiene su chicha (y su aquel) y la mecánica ataque-defensa permite cierta estrategia, mas allá de aporrear al contrincante (que también tiene gracia).

El exótico duelo de gladiadores tiene su chica y su mecánica

Con este título se marca la diferencia con Wii por su uso de la cámara, que mete al jugador dentro de la pantalla de televisión (como hacia en su día eye toy, tipo realidad aumentada) y lo somete a rápidos minijuegos donde se miden los reflejos. En pantalla, el mando es sustituido por todo tipo de objetos, algunos más delirantes que otros: con una maquinilla, hay que rapar el pelo de un ejército de tarados; con un ventilador, debemos salvar de la muerte segura a unos pollitos en caída libre; con un cepillo, limpiar los dientes al cocodrilo frota que te frota, y con una maza, para aplastar plagas. Es ideal para los más pequeños.

Para los mayores, Kung Fu Rider mezcla una idea loca (bajar por una calle a toda velocidad sobre una silla de oficina), con un control confuso (demasiados movimientos para una carrera) y un desarrollo muy corto. Como un cruce entre el saltarín Crazy Taxi y el doloroso Pain, parece un Jackass ultra japonés: para divertirse viendo caídas aparatosas. Ay. .

 

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