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Poemas al director

'Público' se suma a la campaña lanzada desde Soypoeta.com y recoge los mejores poemas con contenido social enviados por los usuarios

PÚBLICO

Julio Sánchez, (Toledo)

 

CLAMOR A LAS DOCE Y UN MINUTO

He plegado las horas de mañana
en el hatillo de mis esperanzas.

He recogido a las doce y un minuto
las velas henchidas de rabia y
de desencanto.

He arribado cansado y desnortado
en el puerto mugriento,
con las suelas de mis labios
desgastadas de tanto llanto.

He llegado arrodillado a la
sombra de la taberna y el canto
para beber en un orinal viejo
el sudor de mis antepasados.

He dicho basta solo en mi cuarto
mientras en la calle las esquinas
doloridas de tan poco tacto
escupen silencio y pánico.

Pues no, estos no son mis versos,
aunque quieran los buitres hambrientos,
siempre hambrientos, en las alturas
de cadáveres ciudadanos.

Yo no pliego, ni recojo, ni arribo,
ni de rodillas hinco mi pasado,
ni solo me entierro entre cuatro
paredes de miedo hipotecado.

Aquí estoy, ni el primero, ni el último,
ni en el del medio, ni liderando,
aquí estoy, blandiendo mi legado,
entre la multitud convocada
que camina como un océano.

Aquí, estoy, compañeros, con la
pluma obrera desnuda de espanto,
aquí estoy, a tu lado, a la vera
de nuestros firmes pasos.

Hoy, hoy es el día en que
hay suave brisa en el cielo
y mariposas en el asfalto.
Hoy toca, ya toca, compañeros,
Tocar con toda el alma a rebato.

 

Raquel Monzó, (Valencia)

'Testimonial'

Si nosotros no ¿quienes?,
si ya ni nosotros ¿quienes?

¿cuánto más tiene que pasar;
cuánto más?...

¿Hoy? sólo un día más
sino viene precedido de ayer
y con intenciones para cada jornada.

Pero dentro de ser un día
es el día
y otro paso necesario en el mañana.

 

Héctor Antonio Cavazos Reséndiz, (Monterrey, Mexico)

Envidio al perro flaco.

Niños ricos utilizan el erario de alcancía
las curules nos revelan toda su tristeza,
meses han pasado y aún siguen vacías
el gobierno no escucha, sereno bosteza.

De los abusos el pueblo hace algarabía,
solo reconoce la obediencia del borrego,
creyó en el lobo que a la par lo mataría
en festejos costosos para elevar su ego.

Solo tres años han pasado del sufragio.
y ya mi mente va cayendo en depresión,
las finanzas van con temor al naufragio,

que el capitán Rodrigo puso en recesión.
Hoy el desempleo será el nuevo contagio;
envidio al perro flaco que vive en su rincón.

Ángel Rodríguez Fernández, (Almería)

Huelga General (14/11/2012)

Los días pasan sin mejorar a los pasados,
hoy hombres nuevos pasaron por mi calle.
Los vi y me sumé a una procesión de parados,
estudiantes, trabajadores y extraños personajes.

Cuentan que al principio sujetaban rectos
dirigentes sindicales una pancarta que decía
'Nos dejan sin futuro', yo no la veía,
estaba atrás junto a números inciertos.

Un futuro incierto y un presente muerto,
por eso cuando los vi gritar, cantar, bailar,
bajé y reconocí la vida, me creí contagiar,
y bailé y grité en mitad de un fugaz desconcierto.

Mi grito no es potente, no llega a susurro.
Pero unido a un millón de susurros
lo podrán oír, oír los cristales resquebrajarse,
como una fuente, un joven desangrarse.

¿A quien protegen las porras de los policías?
¡Que contundentes con los manifestantes!
¡Que dulces y suaves con los malos gobernantes!
Cobardes, ciegas, mal nacidas.

Hoy terminé el día algo
cansado, perdido, y no pagado.
Pero recién nacido, bien humorado,
y de algunas ilusiones contagiado.

 

Luis Salares, (Málaga)

Sí se puede

El gps de los ciudadanos
tiene ya marcadas coordenadas,
y en cada paso de los gobernantes,
han puesto su norte convincente.

El wi-fi de los ciudadanos,
más ahora, hiperconectados,
se une en los simple y en lo humano,
y despierta al vecino deshauciado.

En aceptar la huelga algunos se dividen,
algunos protestan por las pérdidas
otros expanden su alma hacia la lucha futura.

Pero todos convergen incontenidos:
es posible un reversible presente,
donde las personas representen lo inquebrantable,
y la economía lo mudable.

 

Ángel Rodríguez Fernández, (Almería)

Plazas

Sintagma, Sol y Tahrir

Conocen mis amigos de la antigua Alejandría,
el camino a la plaza Tahrir.
Saben los españoles lo que querían
al llegar a Sol en pleno Madrid.
En la plaza Sintagma se reunían
mis queridos griegos de diez mil en diez mil.

Pasan los años, camaradas,
desahucios, robos e imposturas.
El tiempo es nuestro, suya la maza,
pero a cada golpe muestran sus fisuras.
Veo de que están hechas sus armas.
Amasijo resulto de cuerpos sin almas,
perdida memoria, muerta en la tortura
de un sistema que engorda y nos aplasta.

Ángel Rodríguez

 

Iván Rafael, (Oviedo)

PATERAS

Ahora que el viaje ha resultado ser
una estafa
que se paga con los ahorros de toda una vida,

ahora que ha caído la noche en medio del océano
sin que dejaran
una sola manta en el bote,

ahora que deshidratados y con principio de inanición,

ahora
que las alarmas y los focos de los guardacostas
han salido a nuestra captura
-o nuestro rescate-
para nuestra deportación o desahucio,
expolio
o expatriación,

y después de que hayan aparecido los primeros cadáveres
flotando
en la orilla de un alféizar
de la ventana de un quinto piso,

reitero:

por muy distinto que sea el color
de nuestra patera,
todos somos hermanos

hijos
de un mismo
capitalismo.

P.D.: Por si afecta a la edición, el poema fué publicado aquí: https://vozdetiza.wordpress.com/2012/10/30/pateras/ y de ahí a otras páginas de la red.

 

Álvaro de Vianney (A Coruña)

Vosotros, pueblo

pobre pueblo

Oís

Veis

Pensáis

pero tras años y años

seguís yendo al mismo parque

a sentaros en el mismo banco

a que os robe la paga mensual

Así, la paloma blanca

en vez de su rama de olivo

tiene en el pico, un habano,

de humo negro y denso

que oculta vuestras quejas.

La política,

la alta sociedad moderna

ni se molesta en tapar

de sus grandes sacos

el verde símbolo del dolar.

Y la justicia,

de disimular

los hilos del titiritero.

Y el periodismo se muere

y ya no es un recurso

para mostrar la verdad,

la crueldad,

sino una forma de reforzar

la mentira.

Y mientras

vosotros, pueblo

pobre pueblo,

gritadle a un árbol,

haced de una copa

un retratista.

Y la gente cambia

ideas, por piedras

mientras arriba.

No oyen

No ven

No piensan

Calientan, calientan

hasta que queman

hasta que salen ampollas

de pus y odio

de lágrimas de paz.

y a vuestro parecer

la utopía nunca caminó tan rápido.

Rocío Ledesma Cobelo (Buenos Aires, Argentina)

Nadie es esclavo del dinero

Todas las voces en una sola.
Gritan.
Piden.
Expresan.

Un cambio verdadero,
del futuro
del presente
del espíritu
y de la mente.

Rasguemos las cadenas
Quememos el velo.
Rompamos las esposas.
Sostengamos las velas.
del barco
que naufraga en aguas pantanosas.

Nadie es esclavo del dinero
El telón deber ser echado.
No queremos marionetas.
No queremos payasos.
Somos dueños de nuestro futuro.
Fuimos dueños de nuestro pasado.

Se acabaron las funciones
En el circo oligárquico.
Se acabaron los espectáculos
de burbujas inmobiliarias
de botines de corsarios.
Nadie es esclavo del dinero.

Somos personas.
No números
No maquinas.
No zombis.
Pensamos.
Nos rebelamos.
Decidimos.
Y gritamos:
¡Nadie es esclavo del dinero!

Emilio Federico Aceval Arriola (Florianópolis, Brasil)

Injurias

Así, la libertad no tiene lugar
Tu semblante es la elocuencia de la casualidad
No me basta decirte la verdad
Cuando la lluvia de dudas cae sin parar.

En la busca de la gloria de cada dia, me perdí en el camino de la sabedoria, entre tantos senderos y pocos momentos de euforia, tomé la copa de la vida, de una datura, que enriquece de confianza pura y te encontré en un laberinto de caprichos donde el león busca al ratón y algunos encuentran a la estúpida coincidencia.

En la caída de la luz murmuradora, en la sapiencia y en el paupérrimo odio de tus ojos, avancé en la montaña nefasta de color, hedor en la mañana del Lunes.

En el aire de la indecorosa mentira, cuanto ella me admira, cuanto ella conspira, el barco lleno sangre llego a la ciudad, aberraciones descendían con el viento y en el camino de opacos consejos, te estrangularé con la siguiente respuesta.

El hombre derecho grito para el Oriente, en un brazo de esperanza él se perdió.
En el jardín de la noche quise cortar la flor de la locura,
Mientras el universo corria atrás del tiempo, cuando las balas despedazaban las cabezas de los soldados, la arena escurria en mi pecho.

Y cuando los malditos sufren, los clérigos lloran con la alegria en las venas,
La maldición cae encima de los eclécticos,
Los sueños y las ideas ahogan a nuestro ser, por las ventanas entran las respuestas.
El en vacuo del tiempo, los seres abominables lanzan las sustancias deseadas en el olvido,
De pasiones y descubrimientos, de las tierras desaparecidas.

Entre paredes amarillas y deseos taciturnos,
Él continúa respirando y ejecutando su dulce asesinato,

Con puñaladas y sonrisas tiernas
Sus sueños pueriles,
Que quiere él?

En la antofagasta rutina
En la nostalgia religiosa
Esa costumbre y entidad nuestra
Que ahora se refleja en la retina

Hipocresía, historia, salvajería
Durmiente en espíritus mal esclarecidos
Execrando su hedor acre
De quien hace las cosas bien hechas
En medio de una tropa de ineptos

En la velocidad de la distancia, el en capricho y en la ansia

En la antigua y confusa armonía
Tendremos el momento de ser glorificados
Todos seremos de piedra,
Inmaculados!
Por el destino.

Rafael Indi (Sevilla)

Todo va bien

La cara de Matías Prats sobre los posos del café no me deja dormir,
me seca las manos más tibias del hemisferio norte
cuando anuncia temporal,
ahora que necesito el sándalo en la ropa.

Soy un malpensado si creo que vuestros informativos
quieren que la primavera nos sorprenda
viendo alguna serie tan bien producida como el frio.
Se aplaza la revolución por tormentas de nieve hasta nuevo aviso.

Tambien soy un misántropo si no tengo un Smartphone con WhatsApp
ni escribo en (hasta) 140 caracteres
de qué tamaño es el nuevo juanete de mi pie izquierdo.
Lo comprendo y deseo continuar.

E incluso puedo ser algo peor cuando afirmo
que entre verdades se van los que se alejan,
que nadie está educado para la sinceridad.
Pensad que todo va bien.
Señalad el pecado con una cruz,
atrapadlo como a una araña herida dentro de una copa de cristal
llena de humo, puesta del revés.
Escupid después al cielo cuando henchidos de orgullo
abracéis el gris escribiendo:
'La verdad es sólo una cuestión de palabras'.
Pensad que todo va bien.

Yo sé que la ceguera será la enfermedad del futuro.
Una generación perdida de hombres-topo
sobrevivirá al siglo veintiuno
escondidos bajo el metro de Budapest.

Y qué triste la imposible espera.
Por una vez, mi padre se vestiría de rey.


Pablo Nuevo (Freiburg, Alemania)

I

Pensaban seguir de viento y copa
en el faro del distrito centro
bien distante de las montañas doradas
de canela en rama
y los mares de sueños infantiles
en hojas de té fresco
No hay música en esta fiesta
donde sobran las máscaras
ajadas de acción
en el baile de títeres repuestos
con cuerdas y gracias
Donde desagradan los relojes a deshora
dentro del punto
y la coma de las torres de cristal que nacieron
con el corazón de acero blanco
en cuerpos humanos con falta de tacto
de olor
ni sabor siquiera
Donde las curvas se estrían en frontera
de alambre de espinas
vestidas de rosa y funambulismo
sirven en potencia presente la bandeja de oro
las armas en guerra enterradas
como tumba del soldado conocido
borrado de hombre
se yerguen protectoras del pliego romano
a la sombra de fiordos
y de bancos de peces globo
sin compasión ni hueso
a las verdades vendadas
del regalo sin conciencia
en el menudeo de los premios pesados
aunque estos traigan el caudal
de billetes caducos
hoy y mañana
nos engañamos

II

Pretérito de matar personas
los hijos de la atmósfera industrial
en parques cautivos
en diarios de mostaza
no laten de sol
sino regalando zancadillean
Aquí tenemos el problema del escondite
de juegos de niños otra vez
la realidad sin inocencia
martillos ausentes en golpes de pecho
te quedas sin porvenir
hambre y hombre se pierden
primero devorar y luego
la moral ya vendrá si acaso
dijo Brecht
aunque nuestro pienso sean los restos
de la pirámide trófica
levantada de madrugada por nuestras manos
que el nicho enmarca bastante el día a día
la relación laboral de costes humanos
sin consecuencia debida
traiga la sal a los campos de flores
en primera y tercera persona del poco plural grupo
en huertas de luz más lejos de las puertas de lo lógico
cargadas a hombros de
algún Dios griego
aún ahora en tiempos de crisis
sigue soportando el peso de ser iguales
y diferentes por ser
estúpidos animales en el papel

III

Diciembre se viene encima
y con diferencias arquitectónicas del consumo
encorsetado entre paredes de yuntas y colores
la prole se pierde
mientras los sacos de regalos sean para matar
y ser esclavos del mercado
no se escribirá esa palabra
cansada de uso impertinente
raída de barro educado
Nada hay más cerca nuestro
ilusión por la vida
aunque solo sea nuestra y del resto nos olvidemos
en las colinas y en la meseta
con nuestras vides y carros de bueyes
listos para tapiarnos la boca
calentarnos la cama
Mendrugo de ayer nos inflama aquí
más y mejor que el fin de la poda
en la llanura
de mares y ríos de sangre y lágrimas
que más allá de nuestro muro de gafas rotas
de rosales y plantas de petroleo refinado
no hemos sabido ver más allá de nuestra pequeña casa
el parche y el yugo
y nuestras hojas de laurel y cloro
siguen ayudando a la sequía humana
la revolución de las maquinas trajo facilidad
y mejoró a eficiencia
de arte sin postre
condescendencia social al lider de nuestra manada
este es el fin de nuestras cartas
el objetivo de esta batalla
de los bolsillos llenos
y monederos alegres
Se nos olvidó detener al cartero
más allá de las cortinas
de las estrellas
se muere en presente imperfecto
aquí no importa entre cuentas y balances
lagrimas de tiempo que no perdona
y mientras nos perdemos por el camino de malvas
olvidamos, morimos ahora
en la tierra agrietada de plomo
sin sonar ni ver con ojos cansados
de esta llanura yerma
que nos mató de niño os
aunque todos llegamos a viejo

SORAYA RODRÍGUEZ GIL, (Madrid)


Tecnocracia

Son las dudas del día más corriente, infumable y anodino
en el terror de no saber poner tino ni bruno.
Porque me levanto y empieza el frío que desdeña,
las preguntas que tambalean mi frente,
que hoy dan lluvia en la tienda
según catálogo y descuento al dos por uno.

Defiendo mis malas artes con tus delitos,
me calzo zapatitos de espuma de hielo,
paso la mañana con el tecnócrata ciempiés
que echa su manto gris a mis piernas,
sube deliberadamente por mi ombligo
y atenaza de normativa mi boca
infundiendo en mi
el pánico de los desatendidos.

 

SORAYA RODRÍGUEZ GIL, (Madrid)



Terapia colectiva

Una intersección al silencio
la mancha diseñada con sentido de ubicuidad
para que a consecuencia de incesantes búsquedas
sigas día a día,
paso a paso,
solo en la marea
hundido en el respaldo de un asiento de metal.

Si el peso de esta crisis hace leve mi desesperanza
eso no será para devolverle mi ilusión
por no estar más cerca de la tormenta desatada
mal de otros...
no me consuela


Rafael Emilio Puello Garcia, (Barranquilla, Colombia)



VOZ DE HAMBRE

La humanidad tiene hambre,
De alimento…
Y de justicia.
La humanidad ya esta jarta,
De tormento…
Y de injusticia.
La humanidad grita:
Basta ya de hipocresía!
Basta… de tanta alevosía.
La humanidad añora,
La paz de los jardines,
Aquellos… libres de malandrines.
Esa humanidad herida de tanta corrupción,
Hoy, en un letargo sumida… por subliminal sumisión.
Esa humanidad maltratada…
Hoy comienza a despertar,
Anunciando con líricos bostezos la verdad enjaulada,
Y así, invitando al mundo a meditar, y… por que no? También a actuar.
En medio del hambre y la injusticia se ha hecho a la mar,
Donde en medio de esa mar de desigualdades
Su voz de hambre… no la pueden callar.

 

Dácil Delgado Dorta, (Islas Canarias, Puerto de la cruz)

'Parte meteorológico urgente'

Azota el viento
la tierra castigada...
Y, mientras tumba árboles,
riza las olas
y hace girar las hojas
en alocado baile,
otro viento 'humano'
empuja,
con invisible mano,
los sueños de muchos
que caen al vacío,
al doloroso olvido...
Las altas palmeras
se tuercen flexibles,
sabedoras de que,
pronto,
volverán a tocar el cielo...
Pero aquellos
a los que el viento humano
barrió,
no esperan más
que amaine el huracán.
Tumbados en la tierra,
ya no se alzarán invictos,
no verán nuevas tormentas.
Y esta mano que nos suicida
se frota tranquila...
a la espera

Dácil Delgado Dorta, (Islas Canarias, Puerto de la cruz)

25 de Septiembre

Exactamente mil ochocientos kilómetros
de distancia...
Madrid se tiñó de rojo...
Y la sangre, las manos alzadas,
los gritos, la rabia
llegaron hasta mi casa.
Exactamente mil ochocientos kilómetros
de esperanza...
Madrid se hizo la calle...
Y la rabia, los gritos,
las manos alzadas, mi sangre que fluye
volaron hasta alcanzarla.

 

Dácil Delgado Dorta, (Islas Canarias, Puerto de la cruz)

'Casas con fantasma'

Hoy las casas con fantasma
no son mansiones aladas
que se levantan
en umbríos bosques,
bordeadas de lagos
y arbóreas avenidas...
ni son los espíritus
que las habitan
esos seres etéreos
vestidos de níveos encajes
y deshilachadas gasas,
que vagan por estancias señoriales
y rocambolescas escalinatas.
Perdido el romanticismo,
acallados los ensueños,
bajamos a los infiernos...
Y la puerta de al lado,
precintada,
esconde habitaciones pequeñas,
oscuros pasillos, loza acumulada,
un juguete roto, una seca planta...
Sus fantasmas siguen vivos,
obligados a respirar de prestado,
con la vida suspendida,
añorando lo que fue...
lo que tuvo que haber sido.
Y las puertas precintadas
son ahora
avenidas sin lago ni arboleda
que anuncian avergonzadas
estas nuevas casas con fantasma...
estas casas desahuciadas.

 

Dácil Delgado Dorta, (Islas Canarias, Puerto de la cruz)

'En condicional'

Si bastara el lamento de unos cuantos
para arrancar de un tajo las entrañas
de la bestia que nos obliga a vivir arrastrados...
Si los pocos que se pusieron en camino
abrieran la senda a los lastrados...
Si los pobres huesos de los desaparecidos
tocaran a arrebato todos juntos...
Si se levantaran todos los muertos del hambre
reclamando el grano y también la carne...
Si en el frente de guerra los soldados
plantaran metralletas y alzaran manos...
Si los que se levantan cada día para ir al trabajo
lo hicieran para decir 'Hoy no hago'...
Si dijéramos 'No' de vez en cuando,
si no esperáramos lo que nos den,
si reclamáramos lo que es debido...
Yo no sé que pasaría,
pero si sé que en esta tibia hora
los condicionales ya no sirven,
es ahora o nunca el grito...
Mañana será tarde para lamentos
y ya no podremos decir
'Si lo hubiéramos hecho...
Si lo hubiéramos dicho'

Silvia Company de Castro, (Valencia)



'VEN, NO INTENTES HACER HISTORIA, LA HISTORIA TE HARÁ'

Ven, no tengas miedo.
Te mostraré
las calles enfrentadas
vigilando su pulso inquieto.
El color del frío
salpicándote la médula,
o ese cadáver de cristal verde vino
alicatado sobre la acera.

Ven,
Saborea, masca
el tiempo que derrite tinta
sobre las paredes sin tartamudear.
Los portales rendidos al cartel de la muerte.
La piel levantada del discurso
apuñalando la palabra.

Ven.
Mi garganta gotea impaciencia.
Haré con ella el amor. Fuerte.
Lo suficiente para que sobreviva la historia.
Ven. Entonemos aquellos cantos
que sus tímpanos niegan, silencian.
Ven. Hagámoslos sangrar.

 

Álvaro de Vianney, (A Coruña)


Vosotros, pueblo
pobre pueblo
Oís, Veis, Pensáis,
pero tras años y años
seguís yendo al mismo parque
a sentaros en el mismo banco
a que os robe la paga mensual
Así, la Paloma Blanca
en vez de su rama de olivo
tiene en el pico, un habano,
de humo negro y denso
que oculta vuestras quejas.
La política, la alta sociedad moderna
ni se molesta en tapar
de sus grandes sacos
el verde símbolo del dolar.
Y la justicia, de disimular
los hilos del titiritero.
Y el periodismo se muere
y ya no es un recurso
para mostrar la verdad,
la crueldad
sino una forma de reforzar
la mentira. Y mientras
vosotros, pueblo,
pobre pueblo,
gritadle a un árbol,
haced de una roca
un retratista.
Y la gente cambia
ideas, por piedras,
y mientras arriba.
No oyen, No ven, No piensan.
Calientan, calientan
hasta que queman
hasta que salen ampollas
de pus y odio
de lágrimas de paz,
y a vuestro parecer
la utopía nunca caminó tan rápido.

 

TOMÁS VTE. MARTÍNEZ, (San Miguel de Salinas)


LAS VIEJAS PALABRAS HERMOSAS DE SIEMPRE

Las viejas palabras hermosas de siempre,
cubiertas de polvo, de rancio pasado,
que llenan los cofres de sueños fallidos,
se bruñen deprisa por manos sin miedo,
y lucen radiantes al Sol indignado.

Se yergue Asamblea señora de todo,
su sueño disipa de lustros dormida,
lozana se ofrece a gargantas heridas
que curan sus males con sobrias palabras
desnudas de fraude, de gozo vestidas.

Las viejas palabras hermosas de siempre
en bocas tempranas recobran su porte,
se tornan amables, regresan potentes,
se elevan a coro, se vuelven arietes,
señalan culpables, escriben la Historia.

Resuenan los cantos que fueron bandera;
las voces dormidas despiertan ufanas
y gritan, tenaces, temidas verdades.
Las manos ajadas se estrechan ansiosas
con manos joviales que brindan respuestas.

Si el pueblo es unido jamás es vencido
es grito que arrojan sin miedo y con causa
conciencias a miles haciendo futuro,
irguiendo presente sin tapias ni muros,
bebiendo memoria de sueños perdidos.

Las viejas palabras hermosas de siempre
traspasan fronteras de orejas y bocas,
de lenguas y razas, de mares y playas,
de tierras y gentes, penurias y hambres,
de rastas y canas, mas nunca de clase.

Acampan en plazas, en calles, en redes
las voces rebeldes, los ojos despiertos,
las justas verdades, los viejos derechos,
las manos obreras, las bocas que miman
las viejas palabras hermosas de siempre.

 

José Manuel Izquierdo, (Valencia)

Políticos corruptos, zascandiles,
gusarapientos, sátrapas, sablistas,
timadores, bellacos, tochos, viles,
manirrotos, ladinos, petardistas.

Defraudadores, pícaros, mendaces,
corrompidos, falsarios, trapaceros,
estafadores, tránsfugas, falaces,
zorrastrones, farsantes, usureros.

Su forma de entender la democracia
-con todos mis respetos, 'señorías'-
se acerca al cachondeo y al desmadre.

Los próximos comicios (¡vaya gracia!)
les haremos pagar sus fechorías:
¡¡¡que no vaya a votarles ni su padre!!!.

Pedro Quintero, (Massamagrell)

me parece una buena idea, aquí dejo mis versos:

Con la dulce lengua de la serpiente,
cuyo veneno tibio amarga las almas,
unos chacales sin derecho a nombre
quieren gobernar las patrias.

Envilecen y ensucian las palabras
en una boca cavernosa y muerta.
Aniquilan y martirizan
buscando el beneficio de su clase.
Enfrentan a las fuerzas que les sustentan
mediante mentiras ilustradas
para que los esclavos mantengan
bien apretadas sus propias cadenas.

Pero llegará el día
el Día en que el gran dique desborde
limpiando el mundo de las ahítas garrapatas.
El Día en que los explotados comprendamos
que el otro explotado es hermano, sin importar
hombre, mujer
niño, anciano,
catalán, andaluz,
belga, eslavo...
ese Día se despojarán los tronos
de los ávaros usurpadores
y el rayo de luz que ayer se dejaba atrapar
por el frío hollín
volverá a otorgar su vida a la Tierra

 

Luis Salares, (Málaga)



in the mood to laugh

Déjame ver que hoy hallamos camino,
aunque parlamentarios y empresarios,
quieran darnos la almendra amarga,
de sus retos deficitarios nacionales.

Déjame ver, que no nos afecta lo recesivo,
lo recortado, lo estrechado, lo esfumado....
Porque sabemos dar esquinazo al estado,
y podemos obviar su sombra y su quimera.

Déjame creer, en las iniciativas frescas,
que levantan las prisiones del buen humor,
con que nos reímos de sus cuentas y previsiones,
con que nos reímos de sus medidas y condiciones.

Déjame oír, la deliciosa y comunitaria actividad,
de quien dispara alternativas,
soluciones objetivas,
ante la falsedad de oscuros viernes.

Más allá de la autoridad del euro,
existe vida, y se respira....

Es un intercambio voluntario, dirigido
a reparar, lo que tajantemente,
nos quiere ser negado.
¡El derecho a vivir, dignamente!.

 

Dácil Delgado Dorta, (Islas Canarias, Puerto de la cruz)

'El vacío'

Mientras caen al vacío,
como gotas
de una lluvia sangrienta
que sacia la sed de la bestia...
Mientras arrastran en su dolor
a los que luego les llorarán...
Mientras los sueños se precipitan
al insondable oscuro...
Mientras la vida se les escapa
en un brutal rebote contra la acera
por la que ayer mismo paseaban...
Yo me pregunto
¿Verán pasar sus días,
la de los suicidados,
en un instante, los maquinadores
de tanta iniquidad?
¿O se sentarán tranquilos
a la mesa de los convidados
al exclusivo banquete que se sirve
en bandeja de muerte?

 

Celestino Crespo Piñeiro, (Vilagarcía de Arousa )

Me apunto a esta hermosa iniciativa, esta es mi contribución:

Oigo voces como flores pisadas,
podridas, malolientes,
que hablan de solidaridad,
democracia y bienestar...

Oigo voces como puños cerrados,
prietos, ensangrentados.

Hablan de la hora
que tiene que llegar.

 

JD Arango (Toronto, Canadá)

La Esperanza!?

Cuando el mundo se acabe

-este diciembre (2012) o en mil años-

ya no quedará mucha más Colombia...

que perder.

En Colombia,

los mitos sobre el origen no importan.

Los demonios deambulan desde siempre

por pueblos y ciudades,

sueltos y sonrientes.

Para muchos es 'El Paraíso'. Por supuesto que sí!

Un bellísimo e indómito territorio

cultivado por salvajes -y tentadoras- serpientes,

en una inhóspita pesebrera de fieras.

Ni qué decir que en sus fronteras,

regadas por dos extensos océanos,

son expuestas cada día, por un abrasador sol

sin amanecer -rastrero e impune-,

vertiginosas oleadas de sangre.

Este es un país extraordinario.

Muchos creen en el sagrado Corazón de Jesús.

Pero, a este pueblo -de Dios?-

aun no le ha llegado su Moisés.

En su larguísima tradición democrática,

altisonantes se autoproclaman HPP[i]

las legiones de Caines y Judas,

desde un congreso de HP[ii] -ni siquiera maquiavélicos-.

Y, de sus riquezas? Ni hablar!

Todos al unísono : 'Nuestra gente'.

Habrá que contar también los muertos de esa guerra sucia,

gangrenándose imperturbable, de izquierda a derecha.

Los que no han caído en los robustecidos tentáculos

-de todas las formas combinadas de violencia-

del omnipresente y mortífero Leviatán,

reposan ad eternum en los campos -no idílicos-

de las infernales FARC.

Y, el resto?

Víctimas de la corrupción, en

un espiral inmisericorde de privilegios y exclusiones.

Casi todo huele mal...

Pese al incienso de las iglesias,

en una dialéctica sin espíritu.

Cómo puede el alma salvarse,

mientras campea el más atropellador de los capitalismos?

Los profetas del mercado,

tienen la -última- palabra.

Hasta los más pobres -perdón, la mayoría-

son agregados a esa fuerza descomunal -y ciega-

del ejército de consumidores.

Armas, drogas, bienes, tierra o promesas.

Eso es lo de menos.

Lo demás...es cosa de farándula,

y el 'show' continuará

for ever and ever -sin remedio-.

Claro, 'Colombia es pasión'.

Entre tanta gente talentosa -y querida-

no hay ni una Judit, ni un alquimista,

capaces de ungir con un justo y medido bálsamo

la infinita crueldad de sus penas.

Para sobrevivir a este circo -vicioso-,

bastaría con ser una marioneta.

Pero, como 'buen colombiano',

mejor será en Navidad

entonar 'Noche de Paz'

-en un evo-minuto de silencio-,

con una desenfrenada voz de masoquista compulsivo.

[i] Léase : 'Honorables Padres de la Patria'.

[ii] Léase -sin ofender a De Saint-Exupéry : Honorables principitos.

Rafael Emilio Puello Garcia, (Barranquilla, Colombia)



LA VOZ QUE CLAMA

Hay voces que no callan,
no importa el impedimento,
no importa los culpables donde vayan,
siempre irán, con la voz de nuestro sufrimiento.

Es la voz que anuncia,
Es la voz que llama,
Que anuncia la injusticia,
Y de la rebelión, prende la llama.

Es la voz que se escucha,
No importa la sordera,
Es la voz de nuestra lucha
En contra de la justicia embustera.

Es la voz que sana,
Que busca remediar,
Es aquella voz lozana
Que no se deja intimidar.

Es la voz que sueña,
Y que siembra esperanza,
Que sueña con ser la dueña
De justicia y bienaventuranza.

Es la voz que anhela,
Es la voz que tiene fuego interior,
Que al Todopoderoso apela,
Y grita, con ayuda del Creador.

Es la voz que corre,
Es la voz que se expande,
Del vigía es aquella torre
Que guía a la multitud, que ya se hace grande.

Es la voz que inicia,
Es la voz que crece,
Que inicia la mecha de la justicia,
Y a la injusticia enmudece.

Es aquella voz como puntiaguda bayoneta,
Aquella voz que la mente penetra,
Es la lírica voz del poeta,
Es la voz de muchas letras.

Es la voz que hace historia,
Es la voz de todos los días,
Es la voz de la victoria,
Porque es la voz de la sabiduría.

 

Nicolas Cantero López (Granada)

ON / OFF

No soy la voz de nadie
porque no tengo voz...
No escribo poemas
porque no sé escribir,
ni sabré...
Junto letras,
hormigas y barro,
en la desesperanza
de saber que serán
un puñado de nada.
Tengo un gato
con ropa de sepulturero
que se lame las heridas...
¿Sabes?
Duermo junto a tu casa,
que era la mía,
aunque no haga falta
y no quieras saberlo...
Mi comida tiene fecha,
huele a basura, a tarde vacía
de cafés y a medicinas rancias
en un armario sin pintar...
Tranquilo; no va contigo...
Vive, respira, sonríe,
apura un trago de sueño
y sigue con lo tuyo..
No tengo voz
porque no soy nadie...

 

Christophe Caro (Pamplona)

'PERDÓN POR LAS MOLESTIAS'

Agrupado con carácter de asfixia el comité anticrisis,
anticrisis del gobierno,
ha acordado por unanimidad y con unánime ánimo
las penúltimas medidas para corregir los males de esta sociedad
de mal acostumbrados:
acostumbrados a trabajar a pagar impuestos a adquirir derechos.
Y lo peor: percibirlos.

En el ánimo, ya dije que alto, del gabinete
de cuentistas faranduleros soplagaitas y leguleyos,
perdón a los hemanos Grimm las primas folclóricas
el batallón de San Patricio y mi cuñada la picapleitos,
está la intención seguro que para ellos buena
de contrarrestar los fraudes económicos a escala hemiplanetaria
con la centrifugación y primera prensada en frío de trabajadores
de todos los pelajes buzos corbatas batas y uniformes;
sin distinción aquí de sexo raza credo edad o estado civil.
Y aprovechamiento máximo del individuo y la individua pulpa incluida.
No me escupan los huesos que me manchan el suelo,
y porque son aprovechables con los disolventes adecuados.

No me griten ustedes no me sean soeces no protesten no sean cobardes.
No se manifiesten no me sean mediocres que la sedición se paga con cárcel,
indemnización previa al estado donde tras cinco filas de sacos terreros
tres anillos de policías y dos de militares
se refugia el gabinete de marionetas haciéndose los valientes.
Nada que ver con el Estado de las Cosas no se confundan
y pretendan concreción compromiso y verdad. Para seguir.

No sean in-súbditos y dejen ya de golpear a la cazuela
de sentarse en la acera de acampar en la plaza nacional.
Dejen ya de reclamar al gobernante y exigirle sus derechos.
Panda de cafres, ¿aún no distinguen que no son sus derechos,
sino Los Suyos? Cámbiese Suyos por Ellos.
Divinas majestades pintorescos bufones escurridizos pajes,
todos con disfraz de gobernante,
tiene este desfile de impresentables y aplaudidos presentes insaciables.

Arrodíllese público cateto gentío ingrato.
Sométase y deje de joder con tantos derechos sociales. Y callen.
Callen de una puta vez si es que pueden,
que si no hay peor astilla que la de la propia madera
a ustedes la puta madre que los parió seguro que al verlos escupió.
Cállense muertos de hambre vivos para contarlo.
A los que mandan quieren joder el tinglado.

Filtrada a la prensa más sensacionalista histérica y vendida del momento
se publica en páginas centrales el nuevo impuesto solidario
para ayudar a los que ordenan y pueden a seguir en lo alto:

-Tasa antimendicidad especial a todo aquel que pierda su trabajo.
-Peaje contra hundimiento bursátil para quienes estén en edad de procrear
y lo hayan hecho. A los que no, también.
Excepcionales los casos excluidos de este canon con apellido ilustre
fortuna bien consolidada nobles de herencia y gobernantes de antes y después.
-Arbitrio arbitrariamente señalado a los sueños de dormidos y despiertos.
Que los sueños derivan en ilusiones las ilusiones en anhelos éstos en exigencias:
ya queda el daño hecho.

Armado grande revuelo con el último genial impuesto
convoca rueda de prensa el pánfilo más títere panfletario
que las últimos lustros de mala gobernanza se haya imaginado o visto.
Sus palabras aún resuenan por los rincones y patios de escalera
de nuestra comunidad de okupas y desocupados:

“Yo no quería me vi obligado. En un ejercicio de responsabilidad,
el impuesto a los sueños,
tendrá carácter retroactivo. Y no será tan extraordinario.
Que los grandes soñadores vivos, vayan pagando.
Mire usté, por los muertos…
Paguen los hijos”.

 

Dana Sánchez Martínez, (Almería)



Vira, amigo mío, tu dirección a popa;
no arriesgues tu vida por pisar esta tierra.
Quisiera compartir tu sueño de Europa,
mas éste es un país que sin temblar destierra

a aquellas personas que no son rentables.
Medidas, que sin piedad, nos marca el dinero:
políticos, corruptos, bufones, contables,
donde el que miente y más roba es el primero.

Abatidos, clamamos: ¡ya nadie se engaña!
Dame la esperanza que traes por bandera.
Únete a mi lucha, con valor y con saña.

Te ofrezco mi mano; tu dignidad entera.
Como dice el poeta, así duele España:
que suban los gobernantes a esta patera.

 

 

Luis Salares,  (Málaga)



Quince eme por sus propios méritos

El aire, el agua, las farolas,
los taxistas enojados,
ante el obstáculo de la muchedumbre,
el facebook, el twiter, los cangrejos,
las esposas, las berenjenas,
y la cerveza victoria;
se han llenado de manifestantes sin flautas,
se han llenado de primaveras y retoños,
clamando en pancartas domésticas y ateridas,
que se clavan en el gentío,
como un palillo de dientes
en una tapa de queso manchego.

¿Acaso no oímos lo que dicen?
¿Acaso pagaremos un techo eterno
sin consuelo siquiera de tenerlo?
¿Acaso arrastraremos el ancla amaestrado,
de la indigestión de los banqueros,
de la subrepción de los políticos?

Besamos la sinfonía estéril
de los medios de incomunicación....
El proletariado va rumiando,
es una vaca que recoge los zumbidos,
de máximas necias e indecentes.

¿Acaso nos abrazamos a la indefensión?
¿Y ni siquiera las voluntades pacíficas,
bien atribuidas,
perfectamente desmarcadas,
de la violencia y agresividad,
nos harán despertar?

¿Cómo dejar pasar este río luminoso,
sin detenerse un poco...?
A escuchar voces,
coces despolitizadas,
que lanzan un amarre
en medio de un mar colérico.
Azuzado por los mismos,
los mismos,
que dicen querer calmarlo.

 

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