No es lo que parece. ¿O sí lo es? La imagen de esta lengua de vaca convertida en la empuñadura de una espada abre en la galería Imaginart* de Barcelona la exposición de GATO. La firma esconde a Joan Garrigosa y Álex Torrens, dos profesionales de la publicidad que trabajan juntos desde hace 12 años.

Cansados de pensar discursos y ejecutar encargos publicitarios, decidieron crear un proyecto artístico propio. 'Lo que buscamos es el impacto visual, cierta provocación a través de la ironía y, sobre todo, el juego con lo efímero, la fecha de caducidad de las cosas', sostiene Joan Garrigosa.

La exposición VANITAS 2, recién llegada a Barcelona desde Londres, ofrece una pequeña cata de lo que mantiene ocupados a estos dos creativos entre anuncios y campañas. Garrigosa aclara que estos trabajos son la huida de la vorágine publicitaria, 'nuestra vía de escape, nuestra burbuja de oxígeno'.

La otra mitad de GATO fija la mirada en otra pared de la sala. Observa una de las fotografías que integran la serie VANITAS. La fuente de inspiración fueron unas vírgenes de vestir del siglo XVIII. Las descubrió Joan y se pusieron a trabajar para vestirlas de provocación. 'Ya de por sí son extravagantes', despacha Joan.

La imagen que tiene abducido a Álex Torrens es la de una virgen con el cerebro estrujado por una reja de alcantarilla. 'Hace un par de años, cedimos estas fotos para una campaña contra la anorexia en Italia' subraya orgulloso.

Y es que las piezas de GATOvan más allá de un divertimento estético. Los dos autores son unos virtuosos de la técnica. Ambos dominan las herramientas que facilitan la fotografía digital y la informática para jugar con los límites de las texturas y los colores. Los resultados son obras sofisticadas, de una belleza trabajada y angustiante que recuerdan que nada es para siempre.

La volatilidad de la vida está muy presente en VANITAS, aunque en otras series pretenden simplemente insinuar. 'No queremos mostrar imágenes que el visitante espera, no queremos vulgarizar, pero sí mostrar lo que no se ve. La serie de los toreros puede interpretarse como un homenaje a la tauromaquia o como una crítica. No nos importa lo que interprete el público, lo que queremos es insinuar', advierte Álex Torrens.

Álex y Joan recuerdan a los protagonistas de Mad Men, la serie ambientada en el Nueva York de los años sesenta y que retrata los orígenes de la publicidad y su competitividad. Estos Mad Men afincados en Barcelona son los responsables de uno de los estudios más importantes a nivel nacional e internacional de fotografía publicitaria. Sus imágenes representan a marcas como Yamaha, Mango, Honda y Nike, entre otras. Y siempre tienen algo en común: el impacto.