El informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que desaconsejaba la reapertura al público de la cueva de Altamira es desde ayer papel mojado. El Patronato de Altamira decidió constituir un grupo internacional para que elabore un segundo estudio y determine, si fuera el caso, las condiciones para abrir el lugar a las visitas.

La reunión del Patronato, celebrada ayer en Santander con la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y el presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, concluyó con una decisión que arrincona el criterio del CSIC y concede una nueva oportunidad al Ejecutivo cántabro para colmar sus ansias y reabrir Altamira, cerrada desde 2002 por el deterioro de las pinturas.

El informe elaborado por el CSIC tras dos años de estudio era taxativo sobre la conveniencia de mantener la cueva cerrada. La propia ministra de Cultura reconoció ayer que las conclusiones de los expertos de este organismo en sus 'exhaustivos' estudios apuntaban que 'la cueva está mejor que cuando se tuvo que cerrar' y que la situación actual 'no es óptima para su apertura'.

El presidente de Cantabria hizo su particular lectura del estudio y, en lugar de admitir sus conclusiones, aseguró que el CSIC 'no ha querido mojarse'. 'Cree que no tiene los instrumentos precisos para decirnos si era factible una apertura controlada de la cueva y bajo qué condiciones', agregó.

La ministra de Cultura, que había sostenido que iba a basar su decisión en el informe del CSIC, negó un cambio de criterio y afirmó que 'la postura del Ministerio es que se pueda reabrir'. 'Nos interesa restablecer el equilibrio, y que sea compatible con visitas', explicó.

El nuevo grupo internacional que estudiará la reapertura de Altamira se presentará durante el primer trimestre de 2011 y, en principio, su trabajo se prolongará al menos durante un año.