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Rita Barberá acaba con la Mostra de Valencia

El festival se celebraba desde 1980 y la última edición costó 1,7 millones

BELÉN TOLEDO

La supresión de la Mostra de Valencia fue ayer tan fulminante que durante toda la tarde su página web siguió anunciando la próxima edición con un entusiasta: '¡Hasta el año que viene!'. Sin embargo, en 2012 el festival de cine no se encontrará con sus espectadores. La alcaldesa Rita Barberá anunció que suprime el certamen, de 32 años de historia, debido a la situación económica. Desaparecer temporalmente, dijo, es el 'mejor servicio' que la Mostra puede hacer a los valencianos.

La regidora no concretó cuántos años durará la suspensión. Sí detalló que el consistorio invertirá el dinero que hasta ahora costaba la Mostra en 'otras cosas necesarias'. La última edición, celebrada en abril, costó 1,7 millones de euros. Según la organización, la inversión se tradujo en 1,9 millones de beneficio para la ciudad, gracias, entre otros factores, a los 30.000 espectadores que congregó y los 397 periodistas acreditados.

El Ayuntamiento dedicará el dinero del festival a 'otras cosas necesarias'

La 'situación económica' a la que Rita Barberá hizo alusión ayer para justificar el cierre ha sido la puntilla del festival, que se ha distinguido por una trayectoria errática tanto en su temática como en la respuesta del público desde que arrancó en 1980. La Mostra arrancó como un festival de 'nacionalidades y del Mediterráneo'. Durante los ochenta destacó por algunas de sus retrospectivas, como la dedicada al cine yugoslavo o al neorrealismo italiano. Sin embargo, en los noventa trajo el declive debido a los 'titubeos' en la gestión, según Vicente Vergara, editor de la revista cultural valenciana Turia. A partir de entonces, el festival ha 'entrado y salido de la categoría de festivales medios españoles', en palabras de un experto del sector.

En los últimos años, el Ayuntamiento se decidió a relanzar la Mostra. Como propuesta estrella, Barberá anunció en 2009 el fichaje de Salomón Castiel como director, con un sueldo de 110.000 euros anuales. Han sido precisamente los últimos pasos de Castiel los que han levantado las sospechas sobre el cierre del festival y han obligado al Ayuntamiento a adelantar la noticia. El director de la Mostra fue contratado recientemente por la Diputación de Málaga y declaró a un periódico regional que dedicaría a la Mostra 'sus ratos libres'. Tanto él como el Consistorio aclararon ayer que su contrato está rescindido desde junio.

'Me temo que esto va a pasar en más sitios', lamenta González Macho

Castiel se encargó de cambiar la temática del festival para dedicarlo al cine de acción y aventuras, y bajo su gestión la Mostra recuperó cierto relumbrón. Además, la oferta se completó con ciclos cinematográficos ligados al festival durante todo el año. No ha sido suficiente, según la alcaldesa, que ayer observó que al certamen 'le había costado levantar el vuelo'.

La Mostra de Valencia es el segundo festival de cine que la crisis se lleva por delante. La semana pasada, el Gobierno de Navarra suspendió el Punto de Vista. Su director, Josetxo Cerdán, lamentó ayer lo sucedido en Valencia: 'La supresión de un festival tiene un impacto negativo sobre la vida cultural de la ciudad, la actividad económica y su proyección internacional'.

Enrique González Macho, presidente de la Academia de Cine, lamentó el 'empobrecimiento cultural' que supone la desaparición de un certamen cinematográfico. González Macho dudó de que la Mostra vuelva a las salas de cine algún día: 'Cuesta mucho trabajo y dinero consolidar en marcha un festival. No es tan fácil ponerlo otra vez en marcha, si es que alguna vez se hace'. El presidente de la Academia advirtió a este periódico que habrá más supresiones: 'Me temo que esto va a pasar en mássitios', lamentó.

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