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"Salander resiste los abusos de poder"

Rooney Mara. Actriz. Se convierte en la hacker vengativa más popular del siglo XXI en 'Millenium. Los hombres que no amaban a las mujeres'

CARLOS PRIETO

De exnovia modosita de Jesse Eisenberg en La red social (David Fincher, 2010) a Lisbeth Salander. La versatilidad de Rooney Mara (1985) salta a la vista nada más aparecer por la puerta de la habitación del hotel donde transcurre el encuentro: la actriz se muestra tan tímida y habla tan bajito que resulta difícil de creer que sea la misma persona que se ha mutado en bestia parda con determinación a prueba de psicópatas nazis en Millennium. Los hombres que no amaban a las mujeres, adaptación de David Fincher (El club de la lucha, Zodiac, Seven) del best seller del autor sueco de novela negra Stieg Larsson. La película, que se estrena hoy en nuestros cines, le ha proporcionado su primera nominación a los Globos de Oro. Rooney Mara apunta ahora hacia los Oscar por su entrega total a la hora de ponerse en la piel de la hacker gótica que surgió del frío. Para hacer justicia.

¿Dudó a la hora de aceptar un rol tan extremo como Salander?

'Salí de fiesta antes del casting para tener aspecto resacoso'

Leo los guiones y decido si puedo hacerlos o no. Por supuesto que existen límites, pero no tengo unas normas establecidas sobre lo que quiero interpretar. Simplemente comprendí las motivaciones de Salander, algo clave a la hora de decidir si quiero hacer un papel.

¿Qué ha sido lo más duro de interpretar a un personaje de este tipo? Se dijo que la animaron a tomar alguna copa para poder afrontar ciertas escenas...

No es exactamente así. Lo que sí pasó, durante el casting, es que me animaron a salir la noche antes de fiesta y que volviera a las tantas, para aparecer luego por la prueba con aspecto resacoso. Pero nada más. Interpretar a Salander no fue especialmente duro para mí porque, como he dicho, sus motivaciones me resultaron familiares, era una persona a la que podía comprender. Cuando leí la novela de Larsson me resultó fácil empatizar con ella, aunque entiendo que no todo el mundo vea del mismo modo al personaje.

'Nos gusta Lisbeth porque todos sabemos lo que es sentirse marginado'

¿Qué tiene Lisbeth Salander que gusta a tantas mujeres de su generación?

No lo sé. Por mi parte, es un personaje al que puedo enten-der. Todo el mundo ha sufrido alguna vez abusos de poder, todos sabemos también lo que es sentirse incomprendido y marginado. Salander resiste y se sale con la suya a pesar de todo. Esa puede ser la clave de la empatía que sentimos por ella, y no su aspec-to o los detalles morbosos de su biografía.

¿Cree que al final de la película Salander está enamorada de Mikael Blomkvist o es otra cosa lo que siente por él?

Eso es objeto de discusión, no estoy segura. Salander ve en Blomkvist a alguien en el que se puede confiar. Una persona a la que quizás podría amar. Igual no está exactamente enamorada de él, sino que quizás podría estarlo. Como si hubiera surgido una expectativa. Pero ese rayo de esperanza se esfuma rápidamente cuando ve a Blomkvist saliendo con Erika. No es que Salander se sienta traicionada, se siente más bien estúpida por haber pensado que podría tener una relación convencional con él.

Trabajó a las órdenes del director David Fincher en La red social', pero ahora es la protagonista absoluta de la historia. ¿Ha cambiado su relación con él?

No podría haber interpretado a Lisbeth Salander con ningún otro director, no puedo siquiera imaginarlo. Le debo mucho.

¿Por qué cree que la trilogía de Stieg Larsson ha enganchado a tanta gente tan diferente?

Lo que engancha de la historia son sus dos personajes principales. Principalmente en la segunda parte de la novela, cuando tienen que trabajar juntos. Te apetece seguir sus pasos, ver lo que les ocurre, sobre todo porque son dos personas muy diferentes.

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