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Solvang

Un pueblo vikingo en plena costa californiana

ROBERTO ARNAZ

Viajando de Los Ángeles hacia el norte por la carretera que siluetea el Océano Pacífico se llega a... ¿Dinamarca? A pocos kilómetros de la televisiva Santa Bárbara, el árido desierto californiano se transforma en una localidad norteuropea del siglo XVIII habitada por 5.300 vikingos rodeados de molinos de viento, construcciones estilo nórdico y chocolate. Así es Solvang, una pequeña comunidad en la que hace justo un siglo se asentaron un grupo de educadores daneses huyendo del incómodo frío de su país de origen. Cien años después, sus ciudadanos siguen hablando danés y en las puertas de las casas aún se pueden leer apellidos tan escandinavos como Larssen, Olsen o Petersen.

Situada junto a la Misión de Santa Inés, fundada por frailes franciscanos españoles en 1769, la capital danesa de Estados Unidos es como Copenhague, pero en diminuto y con 300 días de sol al año. No le falta de nada, ni siquiera la famosa estatua de la Sirenita. Además, esta ciudad de cuento de hadas tiene su propia Rundetårn (réplica de la torre con forma redondeada que sirve de emblema de la capital danesa) que hace las veces de tienda de souvenirs y una estatua al héroe nacional, el escritor Hans Christian Andersen.

Hasta 1,7 millones de visitantes peregrinan hasta allí en busca de recuerdos, dulces daneses o buenos vinos

Durante los meses de verano, Solvang se convierte en un hervidero de turistas. Hasta 1,7 millones de visitantes peregrinan hasta allí en busca de recuerdos, dulces daneses o buenos vinos. De hecho, la localidad ha experimentado un renovado auge de popularidad desde que se rodó, en las bodegas de sus alrededores, la película Entre Copas (2004), dirigida por Alexander Payne y protagonizada por Paul Giamatti. Para Tracy Farhard, directora de la oficina de Turismo, la película lo cambió todo: 'Desde entonces, el valle de Santa Inés se ha convertido en un destino prioritario para los amantes del vino', explica. Actualmente, Solvang cuenta con 78 bodegas, cuatro de ellas inauguradas este mismo año, y 150 tiendas especializadas en productos daneses y pastelería.

Estas y otras peculiaridades, junto a su ambientación única, le han valido numerosos reconocimientos tanto estatales como federales. La revista de viajes Sunset la considera una de las 10 localidades más bonitas de la Costa Oeste de Estados Unidos y acaba de recibir el reconocimiento como enclave de Conservación Histórica Nacional. El alcalde de la localidad, Jim Richardson, asegura que 'será muy emocionante recibir la distinción mientras celebramos el centenario de la ciudad el año que viene'.

Antes, los habitantes de este pueblecito nórdico (y los turistas) tienen una cita con el festival danés: un divertido evento gastronómico y cultural que lleva 70 años celebrándose en Solvang. En septiembre, los vikingos volverán a tomar el control de la ciudad, aunque sólo por unos días. El grupo cultural Ravens of Odin volverá a revivir un año más las costumbres de los años más oscuros de la historia escandinava armados con martillos, escudos y hachas. Los guerreros nórdicos comerán y beberán junto a todo aquel que se les una, mientras grupos folklóricos escenifican bailes tradicionales del norte de Europa. Todos los parques públicos se llenarán de color y en las terrazas de los establecimientos de cerveza danesa se demostrará el famoso hygge, la hospitalidad vikinga.

 

 

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