Antonio Hernández (Los Borgia) no sólo se zampaba cada domingo todas y cada una de las historietas de El Capitán Trueno, sino que él mismo encarnaba al héroe de capa y espada en sus juegos infantiles por las calles de su pueblo de Salamanca. 'No teníamos otro héroe de historietas en España. Aquí no llegaban los cómics de la Marvel ni de DC y en los sesenta todos los niños leíamos El Capitán Trueno', reconoce a Público.

En efecto, el personaje creado por Ambros y Víctor Mora Pujadas, ha sido al cómic de superhéroes español lo que Mortadelo y Filemón al de humor: un hito multigeneracional. Hoy, el fortachón y simplón cruzado llega a la pantalla después de una azarosa trayectoria que ha llevado al proyecto de mano en mano desde que en 2000 Filmax anunció la adaptación, en manos de Juanma Bajo Ulloa, y cuatro años después lo volviera a intentar. Daniel Calparsoro fue el último que tuvo en sus manos el proyecto, para el que había seleccionado a Álex González como Trueno y a Elsa Pataky como Sigfrid, que finalmente han sido sustituidos por Sergio Peris Mencheta y Natasha Yarovenko.

El proyecto pasó antes por las manos de Bajo Ulloa y Daniel Calparsoro

Finalmente ha sido Hernández quien ha asumido un filme que parecía maldito y que a tenor del resultado parece continuar siéndolo. El capitán Trueno y el Santo Grial es la primera película de aventuras del director, que ha asumido la producción como 'una aventura personal'. Sin embargo, el filme, a pesar de su presupuesto de diez millones de euros, tiene aspecto de producción televisiva de bajo coste. 'Hoy necesitamos Capitanes Truenos que nos salven de los malos de hoy: los especuladores y banqueros', decía el director en la cafetería de la Academia de Cine.

Para su Hernández, esta no es una película de batallas, sino de peleas, y un filme con el que pretende meter en las salas a los fans del cómic con sus hijos. Por lo pronto, la primera aventura cinematográfica del héroe medieval ha sido vendida ya a 45 países.