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'Tron' calienta motores

Disney muestra en exclusiva 23 minutos de la secuela del clásico de los años 80

JESÚS ROCAMORA

Hay algo de torpeza, hasta de negligencia, en el hecho de que Disney haya dejado pasar casi 30 años para retomar un filme como Tron (1982), pionero en aspectos técnicos y artísticos, visionario en planteamientos socio-culturales (el videojuego como herramienta, la omnipresencia de lo virtual) e impactante como espectáculo, de la misma forma que lo fue en su estreno La guerra de las galaxias. Miles de fans llevaban años pidiendo una continuación y la noche del jueves perdieron el miedo a morir de viejos antes de volver a ver una motode luz cruzar la gran pantalla.

Disney ha puesto en marcha su maquinaria promocional con la vista puesta en el 17 de diciembre, fecha de estreno de Tron: Legacy. La noche del jueves fue la Tron night, un acto organizado simultáneamente en cines de todo el mundo. Objetivo: mostrar un avance de 23 minutos de la película; siete escenas que dan una idea de cómo la historia de esta secuela se ha integrado en la de la original y que constatan que todo sigue ahí, pero en más cantidad, sobre todo la célebre estética futurista, ahora más 'limpia' que entonces.

Tron: Legacy' ha tenido presupuesto diez veces mayor que la primera parte

Rodada en 3D con un presupuesto diez veces mayor que la primera (150 millones de dólares), Tron: Legacy ha sido dirigida por Joseph Kosinski, cuya experiencia con imágenes generadas por ordenador ya demostró en los fantásticos anuncios para TV de los videojuegos Halo 3 y Gears of War. Precisamente un mensaje de Kosinski, escrito a modo de código en un ordenador de los 80, daba la bienvenida a los mil seguidores que asistieron en España al encuentro, en cines de Madrid y Zaragoza.

La película distingue entre las 2D en que se desarrolla el mundo real, y las 3D, que emergen cuando el protagonista y el espectador se sumerge en el baño digital de Tron. La primera escena presenta al protagonista, Sam Flynn (interpretado por Garrett Hedlund), y su vinculación con la historia original: encarna al hijo de Kevin Flynn, personaje que interpretó entonces y ahora Jeff Bridges (en Tron: Legacy incluso comparte plano con una versión más joven de sí mismo hecha por ordenador). Una llamada le hará volver al viejo salón recreativo tras sus pasos.

El filme cambia de 2D a 3D cuando el espectador entraen el mundo digital

Y de los usuarios (así llaman los humanos los programas de ordenador) al mundo de Tron, que se expande hasta hacerse universo: Flynn se ve metido en una partida en la que él es el jugador. Debe combatir con discos luminosos y participar en carreras de motos como iniciación. También aparecen nuevos personajes, como Quorra (Olivia Wilde) y el excesivo Castor, dueño de un club con pinta de Bowie (Michael Sheen), donde actúan los mismísimos Daft Punk. De forma parecida a lo que hacía Matrix Reloaded respecto a Matrix, esta nueva Tron parece enseñar lo que no se veía tras los escenarios de entonces: un mundo oscuro y rocoso que choca con el láser, el flúor y el neón.

Los fans se mostraron entusiasmados tras el pase. 'Los tiros apuntan a un avance tecnológico espectacular. Me había imaginado cómo podía verse hoy en día algo de hace 28 años, y se ha cumplido', dice Gustavo Nieva, de 33 años, que dirige la web de cine y videojuegos beegamer.es en su tiempo libre. Iván Corrochano, de 32, ha traído una réplica del disco luminoso comprada en eBay. Él se aventura a dar un porqué a 28 años de silencio: 'Tron fue un filme de culto; no un éxito. Ahora se dan las circunstancias perfectas para hacer algo digno: la técnica y un director involucrado. Y mucha gente que lo esperaba'.

 

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