Público
Público

'La vida perenne' de
José Luis Sampedro, un antídoto contra la prisa

Cuando se cumplen dos años de la muerte se publica un nuevo libro que recoge la filosofía vital del autor 

Olga Lucas, viuda de José Luis Sampedro, durante la presentación del libro 'La vida perenne', sobre la filosofía vital del escritor, con fotografías de Chema Madoz. EFE/Sergio Barrenechea

EFE

MADRID.- Cuando se cumplen dos años de la muerte de José Luis Sampedro, su viuda, Olga Lucas, cree que la sociedad sigue necesitando las enseñanzas de este escritor que fue un referente moral para mucha gente, parte de las cuales ha reunido en La vida perenne, una obra que es, dice, "un antídoto contra la prisa".

La vida perenne, de Plaza y Janés, es un viaje a través de la filosofía vital del autor fallecido el 8 de abril de 2013 en el que los pensamientos y sentimientos de Sampedro se mezclan con las voces de los sabios de Oriente y Occidente de los que aprendió, desde San Juan de la Cruz a los maestros sufíes o del taoísmo, acompañados por las imágenes del fotógrafo Chema Madoz.

Olga Lucas, que ha presentado este miércoles esta obra junto con Madoz, Premio Nacional de Fotografía, ha recordado su emoción al leer tras el verano el borrador del libro que el editor de Sampedro, Ángel Lucía, le presentó: "Tuve una sensación como si él resucitara y estuviera hablando conmigo como lo hacía".

Su viuda ha explicado que en sus últimos tiempos (Sampedro murió a los 96 años), el autor estaba preocupado por la crisis de valores y tenía mucho interés en poder transmitir sus reflexiones a los jóvenes porque, decía, "él ya había visto la función".

Aunque ha considerado que es muy difícil hablar del libro presentado hoy, ha recalcado que hay que leerlo "muy despacio" ya que "apela de una forma equilibrada al cerebro y al espíritu". "No tienes que devanarte los sesos, sino que aquieta el espíritu".

"Casi se le oye", ha dicho Olga Lucas en referencia a Sampedro y a este libro, la segunda obra póstuma que se presenta tras su fallecimiento, después de que el 8 de abril del pasado año se publicara Sala de espera. Y es que Sampedro dejó 50.000 notas, un legado con el que se han realizado estos dos libros y con los que en el futuro "se hará lo que se pueda", ha indicado su viuda.

"Los autores que se van y dejan tanto papel tras de sí, nos dejan un marrón a los que nos quedamos", ha bromeado Olga Lucas, que ha explicado que no hay ninguna obra de Sampedro "entera tal cual" pero sí cosas empezadas y todos esos papeles que no sabe si quería publicar o no.

Olga Lucas dice que no es su intención ser "la viuda que quiere estrujar al autor" sino que lo que le interesa es que el pensamiento, el legado de Sampedro siga vivo: "Siempre que pueda sacar un libro de calidad que ayude a que no se olvide, lo haremos. No sólo porque le sigo queriendo sino porque creo que es necesario".

"Fue un referente moral para mucha gente y la sociedad no ha ido evolucionando tan para bien como para que podamos olvidarnos de sus enseñanzas. Ojalá no lo necesitáramos, pero lo seguimos necesitando", ha subrayado.

Los dos años que han transcurrido sin Sampedro han sido para su viuda muy duros: "La sociedad te permite un tiempo de duelo, pero luego está mal visto, cuando la ausencia, que empieza a aparecer más tarde, es más pesada que al principio", ha dicho a Efe.

Aunque el fotógrafo Chema Madoz es el autor de las fotografías de portada de varias obras de Sampedro, ambos no se conocían. Hoy le ha recordado como una persona que, cada vez que hablaba, "ponía las cosas en su justo sitio". "Era una bocanada de aire fresco".

"Mientras que Sampedro hace en este libro una especie de homenaje a los sabios y los místicos que marcaron su forma de entender la vida yo hago un homenaje a alguien que ha servido de referencia ética y moral", ha destacado el artista. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?