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Wildlife Photographer of the Year Esto es salvaje

El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid inaugura la exposición Wildlife Photographer of the Year, una de las muestras de fotografía de naturaleza más prestigiosas del mundo.

'Monumento a una especie' es la fotografía ganadora del certamen Wildlife Photographer of the Year. BRENT STIRTON

Un impactante rinoceronte negro en mitad de una reserva africana. Muerto y ensangrentado. Con el cuerno arrancado por una banda de furtivos que probablemente lo venderán a precio de oro en la otra punta del planeta, donde se cree que tiene propiedades curativas para el cáncer y otras enfermedades. Brent Stirton, un fotoperiodista sudafricano, logró inmortalizar al animal, uno de los escasos 5.000 ejemplares que quedaban en el mundo, en el transcurso de una investigación encubierta sobre el comercio ilegal de cuerno de rinoceronte.

Poco tiempo después Monumento a una especie se convirtió en la imagen ganadora del último Wildlife Photographer of the Year, uno de los premios de fotografía de naturaleza más prestigiosos del mundo, organizado por el Museo de Historia Natural de Londres, y que este jueves llega a Madrid en la primera exposición internacional tras su presentación oficial en la capital británica (ver fotogalería)

“El drama de los rinocerontes es terrible. Se están masacrando de una forma tan cruel y cruenta como se ve en la foto. Por eso esta exposición en una herramienta fundamental”, señala Luis Suárez, responsable de especies de la organización WWF, que este año colabora con la muestra como parte de su labor de sensibilización contra el tráfico de especies.

Hay imágenes más amables, como La buena vida, ganadora del certamen en la sección juvenil, donde un joven gorila del Parque Nacional de Odzala-Kokua se relaja disfrutando de un tentempié en mitad de la selva, o Mirada de lince, que muestra a un ejemplar de uno de los felinos más amenazados del mundo en medio del Parque Natural de la Sierra de Andújar, pero en todas está presente, de un modo u otro, la impronta de este certamen, que se celebra desde 1964: desafiar la forma en que la gente piensa sobre el mundo natural, mostrando la biodiversidad y cuestionando el impacto que los seres humanos tenemos sobre el mismo.

“Es importante para dar a conocer los problemas que sufre la naturaleza”, señala el fotógrafo español Javier Aznar, finalista en esta edición con su imagen El gladiador contra el gorgojo.

Algunas tienen tal capacidad de remover conciencias que se hicieron virales mucho antes de su llegada a Madrid. En El surfista de las aguas residuales, del estadounidense Justin Hofman, un caballito de mar sostiene un bastoncillo de los oídos. La imagen corrió como la pólvora por las redes sociales por su potente mensaje contra la contaminación y las toneladas de basura vertidas al mar.

Pero hay muchas más. 100 fotografías, de entre las más de 48.000 que se presentaron. La exposición se podrá ver hasta el 10 de diciembre en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.

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