El último filme de Woody Allen  (Recuerda la última entrevista en 'Público'), Midnight in Paris, en el que actúa la primera dama de Francia, Carla Bruni, será el encargado de inaugurar el próximo Festival de Cannes el 11 de mayo, según comunicó ayer la organización. Dos días después, la cinta se estrenará en las salas españolas.

Allen unirá su nombre en Cannes al del presidente del jurado de la edición de este año, Robert De Niro, que estará presente en la proyección del filme en la sala Lumière del Palacio de Festivales de la ciudad.

París es la tercera ciudad europea en la que rueda el cineasta estadounidense en los últimos años, tras Londres (MatchPoint) y Barcelona (Vicky Cristina Barcelona). 'París me gusta porque me recuerda a Nueva York. Tiene el mismo tráfico, el mismo ruido, la misma gente nerviosa y estresada, la misma acumulación de restaurantes, teatros y librerías. Pero encima es diez veces más bonita que Nueva York. Por eso, cuando estoy aquí, me entran ganas de volar', decía Allen a Público en una entrevista el verano pasado.

La nueva comedia romántica del director, rodada el año pasado, vuelve a poner al descubierto las distintas formas de precariedad a las que está abocada cualquier existencia y nuestros mecanismos para convivir con ella. 'La única manera de sobrevivir es contarse mentiras. Debemos ser deshonestos con nosotros mismos y negar la realidad para ser capaces de tirar adelante. Eso es lo que hacen mis personajes. Enfrentarse cara a cara con la vida no es una experiencia demasiado desagradable', contaba el director.

El filme tiene en su reparto a Owen Wilson, Rachel McAdams y Marion Cotillard, además de Kathy Bates, Adrien Brody, Gad Elmaleh y Léa Sey-doux. Sin embargo, la gran estrella del filme no es una actriz, sino la exmodelo, cantante y primera dama de Francia, Carla Bruni, a la que eligió después de que ella y el presidente Nicolas Sarkozy le invitaran a desayunar.

'Ella era tan agradable y bonita que no pude evitar preguntarle si le interesaría hacer un pequeño papel en esta película. Su primera reacción fue decir que no era actriz y que probablemente no sabría hacerlo. Como insistí un poco, terminó diciendo que lo intentaría. Así que le escribí un pequeño papel de guía del Museo Rodin. Y no de directora del museo, como se ha dicho', precisó el cineasta.

Por ahora y como suele ser habitual en todos sus proyectos, Allen guarda bajo llave cualquier pista sobre el argumento del filme. Según el director del Festival de Cannes, Thierry Frémaux, la película de Allen es 'una maravillosa carta de amor a París'. 'Es un filme en el que Woody Allen echa una mirada profunda a asuntos tratados en sus últimas películas: nuestra relación con la historia, el arte, el placer y la vida. Su filme número 41 revela de nuevo esta inspiración', aseguró Frémaux.

La cinta está producida por la productora española Mediapro y la estadounidense Gravier Productions, y se estrenará en Francia el mismo día de su pase en Cannes. Asimismo, la organización del festival indicó ayer que la inauguración se podrá seguir también en directo desde cines franceses.

Tras su periplo parisino, se desconoce si el director seguirá rodando en Europa, continente que ha mimado al cineasta y donde sus películas tienen mejor acogida que en su propio país. En su entrevista con Público, Allen no descartaba volver a rodar en España: 'Por el momento no tengo ninguna idea concreta. El día que vuelva, no hay duda que volveré a rodar en Asturias. También me gustaría rodar en San Sebastián. Lo malo de rodar en España es que sólo tiene sentido con un cierto tipo de historias. Tengo que encontrar una', señaló Allen.