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"No pido perdón; dije lo que dije y ya está"

Aterrorizó el Eurobasket con los insultos del siglo, la declaraciones más fuertes jamás escuchadas contra un árbitro.

HUGO JIMÉNEZ Y GONZALO CABEZA

Darko Milicic es un jugador controvertido. La presión le ha podido durante sus primeros años en la NBA. Llegó a la Liga en el draft de 2003, uno de los mejores de los últimos años. De aquella generación han salido Lebron James, Carmelo Anthony, Chris Bosh o Dwayne Wade, todos ellos ya grandes estrellas en la NBA. De Milicic se esperaba lo mismo, que llegase a su equipo, Detroit, y empezase a brillar, pero las circunstancias no han jugado a su favor.

Su mala cabeza, algo que se repite en su alborotada carrera, tampoco ha ayudado a que se asentase en la liga y siguiese el paso de sus compañeros de generación. Es un jugador errático, con grandes partidos y enormes fallos. Fuera de la cancha destaca por sus fuertes salidas de tono, tiene tendencia a sacar los pies del tiesto.

Sus declaraciones más recordadas son, sin duda, las que realizó después de su eliminación en el Eurobasket. En ellas arremetía con poquísima educación contra los árbitros italianos. Los insultos del siglo, las declaraciones más brutales jamás escuchadas contra unos colegiados, y sus familias. Su selección había quedado eliminada, contra Grecia, y Milicic culpó de todo a los árbitros. Le asaltaron los periodistas en una improvisada rueda de prensa, y el serbio se soltó.

La FIBA le castigó con un año de inhabilitación (no afecta a la NBA) y 10.000 euros de multa. Le dio igual. Fichó por Memphis con un muy lucrativo contrato. En su nuevo equipo coincide con Gasol y con Navarro. Tras una temporada muy mala el equipo espera remontar el vuelo y volver a los play-off. Antes, se pasea por España dentro de la gira europea de los Grizzlies.

De nuevo en España tras el Europeo. Su selección, Serbia, no rindió al nivel que se esperaba. Fue la gran decepción del campeonato. Y usted personalmente no salió mejor parado.

Los recuerdos no son buenos porque todos los partidos fueron muy duros. No pudimos ganar ningún encuentro de los tres que jugamos y eso duele. Nosotros siempre jugamos para ganar, como cualquier deportista, pero en aquella ocasión no jugamos bien. Eso es lo que pasó. Fue una muy mala experiencia para el equipo nacional vernos eliminados tan pronto.

¿Y usted? Nos referimos a sus fortísimas declaraciones tras el partido contra Grecia. La polémica con los árbitros y la violencia posterior de sus palabras. ¿Les ha pedido perdón?

No, no pido perdón. Lo que dije lo dije. Ya está. Es un tema pasado del que no quiero hablar mucho.

Vale, vale. Hablemos del futuro. Para usted esta temporada supone un cambio radical. Después de unos años en los que ha tenido un tiempo de juego muy limitado llega a un equipo que parece sí va a confiar en usted.

Me gusta Memphis. Esto es lo que he elegido cuando he firmado mi nuevo contrato, ha sido mi opción, al final de la pasada temporada. He llegado a un equipo que trabaja duro para ganar. Queremos competir para estar en play-off. Ése es el objetivo y es para eso para lo que estamos trabajando. Aún queda mucho por hacer, muchas cosas por pulir, pero trabajamos duro con la vista puesta en el final de la temporada.

Pau Gasol y Juan Carlos Navarro aquí, en España, son grandes estrellas, todo el mundo les conoce. ¿Cómo les ve usted? ¿Cuál cree que será su aportación de cara al año que viene?

Son muy buenos jugadores y buena gente. Aquí sabéis muy bien de lo que son capaces y lo buenos que son. Ellos tienen que ser una ayuda importante para que este equipo empiece a jugar mejor cada noche y llegar a ser un equipo para entrar en los play-off.

¿Cree que Memphis tiene posibilidades para entrar en la fase final?

Por supuesto, nuestro objetivo es entrar en play off. Ése tiene que ser siempre el objetivo. Pero ya sabemos todos lo duro que es jugar en la Conferencia Oeste. Hay muchos equipos muy potentes y la competencia siempre es dura. No va a ser fácil para nadie la clasificación, pero hay que intentarlo.

Sus primeras temporadas en la NBA fueron duras a nivel personal. Ganó un título, pero ni jugó ni tuvo reconocimiento. Su fama no ha mejorado tras lo del Europeo. ¿Cómo espera revertir su posición personal?

Mi objetivo es el de todos, el equipo, no puedo pensar en otra cosa. Personalmente voy a jugar más duro, ser más constante, dar lo mejor de mí siempre. Tengo que trabajar todos los días para mejorar mi juego, aún queda mucho trabajo por hacer.

Usted fue una elección muy alta en el draft de 2003 en el que salieron Lebron James, Dwayne Wade y otros grandes jugadores. ¿Se siente especial por haber sido escogido en la segunda posición de una generación tan importante?

Desde el draft ha pasado mucho tiempo, todo eso ya es cosa del pasado. Los equipos te escogen pensando en lo que puedes jugar en el futuro, en tu potencial, pero luego, al llegar a la liga todo es diferente. El éxito depende mucho de cómo te sepas adaptar a la NBA, no sólo importa lo que hayas jugado ni tus capacidades. Todos los jugadores que salieron conmigo en aquel año, Lebron, Carmelo, Wade, son ahora algunas de las grandes estrellas de la liga. Yo soy un jugador muy diferente a todos ellos, me queda mucho trabajo por hacer para llegar a ser un buen jugador. Todo esto es muy duro, me queda camino por delante por recorrer. Aún necesito tiempo para llegar más alto.

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