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Marion Jones, condenada a seis meses de cárcel

La atleta, que se declaró culpable, solicitó evitar la cárcel para no separarse de sus hijos, mientras que los fiscales dijeron conformarse con un máximo de seis meses.

AGENCIAS

La antigua campeona olímpica estadounidense Marion Jones fue sentenciada el viernes a seis meses de prisión por mentirle a fiscales federales sobre su uso de esteroides. La ex velocista confesó haber consumido esteroides antes de participar en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, donde ganó cinco medallas.

El juez federal Kenneth Karas aplicó además a Jones una pena de 400 horas de servicios a la sociedad, que debera brindar 'educando a jóvenes atletas'.

Karas preciso que la justicia había castigado el hecho de que la atleta había mentido a la justicia y no la trampa deportiva, que no le correspondía juzgar.

'Sí, cometí errores mintiendo a los investigadores', dijo Jones al juez, antes de romper a llorar al implorarle que no la separe de sus dos hijos 'ni siquiera por un corto periodo de tiempo'.

Sin embargo, Karas destacó que los atletas del nivel de Jones 'tienen un estatus particular ya que son considerados como modelos' por la sociedad.

Los abogados que defendieron a Jones, que se declaró culpable, habían pedido al juez evitarle una pena de cárcel, mientras que los fiscales dijeron que se conformarían con un máximo de seis meses.

Jones, de 32 años, mostró su arrepentimiento en octubre pasado después de declararse culpable de mentir a los agentes federales que investigaron el escándalo de dopaje de los laboratorios BALCO de California.

La corredora igualmente trató de ocultar evidencias de su participación en un esquema de fraude bancario planeado por su ex pareja, el velocista Tim Montgomery, también sancionado por dopaje.

Retirada y devolución de medallas 

Poco después de declararse culpable, Jones anunció su retiro de las pistas y tuvo que devolver las cinco medallas -tres de ellas de oro- ganadas en Sydney-2000.

Durante años Jones estuvo negando las acusaciones de dopaje que le persiguieron, y llegó hasta demandar a Victor Conte, patrón de BALCO, que dijo haber visto como la atleta se inyectaba los productos dopantes que él le suministraba.

Montgomery, con quien Jones tiene un hijo nacido en el 2003, fue despojado de su récord mundial de los 100 metros y sancionado de por vida por su participación en el escándalo BALCO.

De acuerdo con las acusaciones, en noviembre de 2003 Marion Jones le negó a los investigadores federales a cargo del caso BALCO que ella hubiera usado el principal producto de ese laboratorio conocido como 'la crema', y que resultó ser un esteroide sintético llamado THG.

En los interrogatorios durante el juicio en Nueva York, la corredora reconoció haber usado la sustancia desde septiembre de 2000 hasta julio de 2001.

Jones, quien llegó a facturar millones de dólares por su imagen, se encuentra ahora en la ruina. 

Algunos expertos consideran que la velocista, que dominó el campo de los 100 y 200 metros, era tan capaz que podría haber conquistado las mismas medallas sin doparse, pero eso es ahora imposible de demostrar.

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