El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ha animado hoy a España a pedir la organización del Mundial de 2018 durante la recepción mantenida con una delegación del fútbol español formada por miembros de la junta directiva de la Federación Española, junto a presidentes de territoriales y de clubes.

La representación española, integrada por 48 personas y encabezada por el presidente de la Federación (RFEF), Angel María Villar, realizó esta mañana una visita de cortesía a la sede de la FIFA en Zúrich, donde fue recibida por su presidente, Joseph Blatter, confirmaron a EFE fuentes de la RFEF y de la FIFA.

Tras recorrer las instalaciones de FIFA, Blatter se dirigió a los representantes del fútbol español a los que animó a solicitar la organización de una Copa del Mundo, competición que España ya organizó en 1982, cuando Italia fue campeona tras imponerse a Alemania en la final jugada en el Santiago Bernabéu.

Blatter, que recordó este campeonato, en el que vivió su primer mundial como secretario general de FIFA, se refirió a la historia del fútbol español y a su momento actual, en el que ocupa el cuarto puesto en la clasificación de la federación internacional.

'Animo a España a presentarse. Creo que es un buen momento y la próxima ocasión es el Mundial de 2018', dijo Blatter a los presidentes de territoriales y clubes de Primera y Segunda españoles, entre los que no estaban los máximos mandatarios de Real Madrid y Barcelona, Ramón Calderón y Joan Laporta, respectivamente.

Blatter defendió tanto el sistema de rotación por continentes que él implantó como su eliminación tras Brasil 2014, ya que si no se hubiese institucionalizado ni África, en 2010, ni Sudamérica, en 2014, habrían organizado nunca un Mundial. También recordó que tras los próximos dos campeonatos ni África ni Sudamérica se presentarán a 2018.

Joseph Blatter también expuso hoy a la delegación española su idea de aplicar el sistema del 6+5, que obligaría a los equipos a alinear al menos a seis futbolistas seleccionables por el país de origen del club y que presentará al congreso de FIFA que se celebrará en la ciudad australiana de Sydney el 29 y 30 de mayo.

Blatter defiende esta idea en base a la especificidad que reconoce al deporte el nuevo Tratado de la Unión Europea ya que, en su opinión, los clubes han perdido gradualmente su identidad con la masiva llegada de jugadores extranjeros, lo que influye también en las selecciones nacionales.