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Un título garantiza la renovación de Juande

Una cláusula prorroga automáticamente por un año su estancia en el Madrid si gana un torneo

LADISLAO JAVIER MOÑINO

Un título renovaría automáticamente por un año la estancia de Juande Ramos en el Real Madrid. El contrato que firmó a principios de diciembre expira el próximo 30 de junio. La opción de prorrogarlo de manera unilateral por una temporada más está sujeta a una cláusula que sólo se ejecutaría si al cierre de la campaña el técnico manchego ha engordado las vitrinas. Así que Juande trabaja a contrarreloj con la Liga de Campeones en el punto de mira porque ya se ha dado cuenta de que el club vive en el frenesí y con las urgencias del día a día. Traducido al Madrid, eso es ganar o ganar.

Como el tiempo escasea, ha elegido el camino más corto, que es reinterpretar al Madrid desde lo que era su Sevilla. Tratar de edificar un proyecto a medio plazo ahora mismo es una quimera con las turbulencias continuas que agitan al club. Con la Liga prácticamente perdida, el trono continental es la gran apuesta de Juande. Nada más aterrizar en el Bernabéu, no quiso airear si tenía o no jugadores para ejecutar las supersónicas transiciones que conducían Navas y Adriano: 'Cada futbolista tiene sus características, hay que intentar encontrar el sistema de juego que mejor va a esas características que tenemos'.

Dos semanas después ya ha dejado huellas de que busca el modelo que tantos éxitos le dio en Nervión. Robben es el jugador que define a qué quiere jugar como en el Sevilla lo era Navas. A la derecha, si no le traen un extremo, Higuaín es el hombre.

También ha roto de manera radical con el 4-3-3 de Schuster. Ha pasado al 4-4-2, que modificará a un 4-2-3-1 si encuentra un 9 que le haga de Kanouté para cuando tenga que optar por el juego directo. Hasta que se enteró de que Huntelaar o Lass no podrán ser inscritos en la Champions, le valía el holandés.

Ese fútbol veloz y de bandas que pretende no contempla al clásico mediapunta, por lo que Guti apunta a revulsivo; Van der Vaart, al ostracismo y a Sneijder, a ser tan dinámico como Renato.

Y pierna dura como en el Camp Nou. Como cuando su Sevilla apisonó al Madrid hace un año y Mijatovic apuntó su nombre.

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