El regreso de Parejo al Real Madrid está resultando fantasmagórico. La próxima semana se cumplirán dos meses de su repentina irrupción en la sala de prensa del Bernabéu, donde no fue acompañado por ningún cargo representativo del club en su reingreso a la entidad blanca, tras estar cedido tres meses en el Queens Park Rangers de Flavio Briatore.

El Real Madrid revistió el regreso de Parejo con una retahíla de halagos nada normal: 'Clase, visión de juego y mucho madridismo son las señas de identidad del mediapunta blanco, que vuelve a su casa como miembro de pleno derecho de la primera plantilla', se pudo leer en la web del club.

Pero los hechos acontecidos demuestran lo contrario. Parejo no entra en los planes de Juande. Cierto es que sufrió a principios de enero un esguince de ligamento, pero desde que el día 29 le dieran el alta médica, Parejo sigue correteando en Valdebebas como uno más. Otro dato: el club le inscribió en la Champions en la lista B (jugadores de cantera), por lo que lo de miembro de pleno derecho hay que ponerlo en cuarentena.

La baja de Guti podría haberle abierto un hueco estos últimos quince días, pero Parejo no se ha sentado ni en el banquillo, a pesar de cumplir con el perfil que tanto dice echar de menos Juande.

El mediapunta llegó en el momento más inoportuno a Chamartín. Fue solicitado por Schuster, avalado por Mijatovic y hasta Calderón le recibió con unas palabras que delataban cuál sería su futuro: 'De Parejo no sé nada, pero si ellos creen que es una solución acertada, seguro que lo será'. La suerte le fue contraria. Schuster fue despedido seis días antes de la presentación de Parejo, Calderón dimitió y Mijatovic sigue en su despacho, pero con nulos poderes de decisión.