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El Madrid es un debate

Un gol de Higuaín le da los tres puntos a los blancos, pero el equipo de Pellegreni volvió a aburrir

LADISLAO JAVIER MOÑINO

A una semana del clásico, agotándose el mes de noviembre, el Madrid tiene tan tos debates como problemas para completar un partido redondo. Paga el precio de una construcción megalómana con el tiempo justo y una sobrepesión descomunal. Cada alineación está plagada de futbolistas a examen. Ayer, ante el Racing, que se desplegó temeroso en el Bernabéu, Pellegrini jugó por primera vez sin un mediocentro defensivo. Ni Lass, ni Diarra, ni Gago. Había expectación por ver cómo se desenvolvía Xabi Alonso sin cemento y acero a su alrededor. Todo el equipo y todo el partido para sostenerlo él. La pelota y los tiempos del juego. Estuvo sólido y preciso en los desplazamientos de balón y enseñó la pierna dura.

A su lado jugó Granero, otro futbolista a testar que venía de un castigo por aportar poco trabajo defensivo cuando fue utilizado por delante de Sergio Ramos. Firmó un partido típico del futbolista obligado a demostrar. Arriesgó lo justo para ordenar el juego y se dejó caer por el área contraria sin demasiada trascendencia. Un pase a Benzema en el segundo tiempo (que fue gol, pero anulado por el colegiado) fue su toque más decisivo.

El miedo del Racing le dio la pelota y el campo al Madrid. Portugal juntó mucho las líneas en su campo para quitarle presencia a Kaká. También hay discrepancias sobre un futbolista incuestionable. Ayer, si se le mide por continuidad, podría hablarse de un jugador que no tuvo peso. Si se le juzga por la repercusión de todo lo que intentó, hizo un partido de alta selección, sobre todo en la primera mitad. Gestos que le anuncian como un futbolista trascendental para este equipo independientemente del fútbol que produzca su equipo, que ayer, una vez más, no fue mucho.

Las cinco primeras intervenciones de Kaká le hicieron pupa al Racing. La primera, un giro que sentó a Pinillos y acabó en el primer disparo a puerta del Madrid. La segunda acción fue una rosca a la escuadra que Toño sacó a mano cambiada. En la tercera rompió a Christian para generar el centro que acabó por remachar Higuaín tras despejar el meta del Racing y tocar Garay de cabeza. Con un par de pases delicados y dañinos —uno de ellos dejó a Benzema ante Toño— cerró sus intervenciones puntiagudas, pero el francés vio cómo su punterazo forzado era atajado por el portero del Racing.

Benzema también está en medio de las discusiones. Es una cuestión de movilidad la que ha inclinado a Pellegrini por la dupla Benzema-Higuaín. Aparte de los empujones de arriba para arrinconar a Raúl.

La pareja atacante se mueve mucho y pica a las bandas, pero necesita más fútbol. Esa pareja demanda una velocidad de balón superior a la que se vio ayer y más precisión. Eso no se lo da Drenthe, el último examinado. Jugó por delante de Marcelo y hubo momentos en los que se ganó al Bernabéu con varios recortes que indican que busca la pausa en su fútbol, siempre tan alborotado como ruidoso.

El gol de Higuaín no desató ni al Madrid ni al Racing. Todo se dejó para la inercia de un equipo que domina sin peligro y otro que no quería destaparse demasiado. Salvo en el tamo final, apenas le aparecieron al Racing los jugadores que podían hacer daño. Munitis no enseñó velocidad, pero tampoco mostró regate. Serrano tampoco desbordó por la izquierda. Luis García está en esa fase en la que o levanta cabeza o se pierde definitivamente para la Primera División. Tchité asustó algo en un par de carreras. Esa inercia cansina produjo un penalti claro a Benzema y un centro chut de Arbeloa al larguero.

La segunda parte fue continuista. Más de lo mismo. Sólo el transcurso de los minutos animó al Racing, que tomó prestados los nervios del Madrid. Ni la entrada de Raúl desperezó a sus compañeros. Se situó a la altura de Kaká y sólo se le contabilizó un pase intencionado a Higuaín. No tuvo ese efecto erevulsivo que parece que es su nuevo rol. El bodrio de partido sólo dejó caminos de gol para los errores. Uno de Henrique, que aprovechó Drenthe, dejó a Higuaín sólo ante Toño. Y una contra, que culminó Canales, pudo ser el empate, pero tampoco subió al marcador. El debate sigue. Victorias o fútbol.

Real Madrid (1): Casillas; Arbeloa, Pepe, Garay, Marcelo; Granero (Diarra, m. 85), Xabi Alonso; Kaká (Van der Vaart, m. 81), Drenthe; Higuaín y Benzema (Raúl, m. 61).

Racing (0): Toño; Pinillos (Henrique, m. 60), Torrejón. Morris (Canales, m. 60), Christian; Colsa, Lacen; Luis García, Munitis, Serrano; y Tchité (Geijo, m. 68).

Goles: 1-0. M. 22. Kaká centra desde la derecha, Toño rechaza, toca de cabeza Garay e Higuaín remacha a placer.

Árbitro: Ramiréz. Amonestó a Xabi Alonso, Lacen, Morris y Garay. Santiago Bernabéu: 80.000 espectadores.

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