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Valdano critica el juego blanco

Mourinho también reconoce las carencias del Madrid

AGENCIAS / J. M. MUÑOZ

'Necesitaremos un tiempo de adaptación, hemos cambiado muchas cosas'. Las declaraciones de Jorge Valdano en Canal+ antes de comenzar el partido resultaron premonitorias. Luego, tras el empate, compareció de nuevo. Su ilusión se había transformado en decepción.

'El equipo ha estado peleón e impreciso. No hemos encontrado el ritmo porque hubo muchas interrupciones por parte del árbitro que nos perjudicaron', declaró el director general madridista. 'En la segunda parte merecimos ganar claramente', aseguró Valdano. El argentino señaló que 'es muy pronto para hablar de dolor. Ha sido una desilusión pero no hay motivos para inquietarse'.

José Mourinho comenzó su estreno liguero desde la tranquilidad de su asiento en el banquillo, observador y reflexivo. Desde allí aplaudió tímidamente los infructuosos intentos de Cristiano de batir a Aouate.  El portugués se mostró más intranquilo tras los primeros 15 minutos. Se levantó y protestó al árbitro asistente ante las reiteradas faltas del Mallorca, especialmente cuando Rubén desestabilizó a Higuaín cuando este se disponía a encarar al portero local. El árbitro, Fernández Borbalán tuvo que pedirle calma tras sus quejas por una entrada a Carvalho. Mourinho volvió a sentarse y a anotar en su libreta en un toque vangaalesco. El entrenador holandés fue uno de sus mentores durante su etapa barcelonista.

El nuevo técnico madridista se retiró rápidamente del terreno de juego cuando el árbitro señaló el descanso. A la entrada del túnel de vestuarios se encontró con el segundo entrenador del Mallorca, Miguel Ángel Nadal (con quien coincidió en su etapa de segundo entrenador blaugrana), a quien saludó sonriente.

Dio apariencia de tranquilidad tras la reanudación pero cambió sus primeros peones a los pocos minutos. Özil y Benzema atendían las instrucciones del portugués, apoyado en su libreta, antes de saltar al campo. El sustituido Canales fue recibido en la banda con una carantoña del técnico. Después llegó la hora de Khedira, pero Mourinho permaneció sentado. Fue Karanka, su segundo entrenador, quien dio instrucciones al alemán en la pizarra.

La sequía goleadora y el paso de los minutos devolvió el nerviosismo al banquillo madridista. Mourinho gesticulaba y reclamaba a Benzema un cambio en su posicionamiento. Quería abrir el campo, jugar por las bandas.

La tensión ya impedía al portugués permanecer sentado. Se dirigió al cuarto árbitro en tono desafiante. Gesticuló y no renunció a su cuota de protagonismo en la banda. Sin embargo, vivió resignado los últimos segundos del choque y fue el primero en abandonar el césped tras estrechar la mano de su colega Laudrup.

'No hemos jugado muy bien pero hemos hecho lo suficiente para ganar, tuvimos cinco o seis ocasiones muy claras', decía Mourinho en rueda de prensa tras el partido.'Estamos muy lejos de nuestro potencial pero lo positivo es que no hemos tenido problemas defensivamente, y ofensivamente hemos construido el juego suficiente para tener muchas ocasiones', afirmaba el portugués, al mismo tiempo que alertaba sobre la falta de tiempo para trabajar con el equipo: 'Ahora tenemos 15 días antes de jugar contra el Osasuna, pero yo sólo puedo entrenar con cuatro jugadores'.

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