No es la mejor ayuda para Alberto Contador. Bjarne Riis, el director deportivo del Team Saxo Bank, el nuevo equipo del ciclista de Pinto, confiesa en su autobiografía (titulada Riis), que se publica hoy, que 'empezó a doparse en el inicio de su carrera y que era una práctica generalizada'.

El ciclista danés, que ganó en 1996 el Tour (en el que el español Miguel Induráin optaba a su sexto triunfo consecutivo), ya admitió en 2007 el uso de EPO entre los años 1993 y 1998. Lo hizo obligado, tras las confesiones de ex compañeros en el Deutsche Telekom alemán. Las nuevas revelaciones son especialmente graves porque sitúan en 1980 su primer dopaje. Aquella temporada, a pesar de contar sólo 16 años, ya empezó a consumir cortisona. Según adelantaron ayer varios diarios de Dinamarca, Bjarne Riis estuvo dopándose de forma continuada 'durante toda su carrera deportiva'.

El nuevo jefe de Contador calcula que pudo gastarse en comprar sustancias dopantes durante más de una década hasta 134.000 euros.

Una entrevista del diario Politiken con motivo de la publicación de su autobiografía recoge la justificación de Riis. 'El dopaje era parte de la cultura del ciclismo de la época', confiesa el danés. 'Si querías estar en la lucha por los mejores puestos y contratos, no había otro camino'.

Riis dice no arrepentirse de nada y añade que nadie le obligó a doparse. Confiesa también que en el Tour de 1998 tiró por el retrete ampollas de EPO y cortisona al enterarse de que la policía francesa iba a registrar el hotel. 'Se decía que se dopaban todos', concluye.