El triunfo del Madrid en la Copa ha cambiado el escenario del clásico. El fútbol es mucho más que lo que ocurre durante los 90 minutos. El factor psicológico es muy importante. Y es ahí donde el Madrid va por delante. Hace mucho que no se veía a los aficionados madridistas tan contentos como ahora. Ni tampoco los jugadores transmitían tanta confianza.

Hace tan sólo dos semanas, el Barcelona era el favorito claro. Sin embargo, ahora la cosa se ha igualado. Aun así, y a pesar de ese subidón de moral de los blancos, aún creo que el Barça es un poquito más favorito que nosotros.

Esta será la tercera semifinal de Champions entre Madrid y Barça. Me acuerdo muy bien de la segunda porque se disputó durante mis años de blanco. En aquella eliminatoria, la ida fue a domicilio y el contexto era diferente, porque me acuerdo de que hacía muchos años que el Real Madrid no ganaba en el Camp Nou. Ganamos 0-2, con un gol de Zidane y otro mío.

No creo que el partido de ida vaya a tener nada que ver con el del Camp Nou, ni que tampoco se parezca mucho a los dos anteriores. Seguro que Mourinho tiene algo planeado para esta noche. Aun así, creo que el camino es afrontar la eliminatoria como en los dos partidos anteriores. Al Barcelona actual es muy difícil quererle robar la pelota, y el camino que ha mostrado Mourinho puede ser válido para volver a ganar. El Madrid ya ha demostrado que así se le puede ganar al Barça y, sobre todo, los jugadores se lo han demostrado a sí mismos.

Lo más seguro es que el Madrid vuelva a comenzar sin una referencia fija arriba y con Cristiano como nueve. En la final de Copa se demostró que esta decisión de Mourinho desconcertó a la defensa del Barça.

Para el Madrid es importante la baja de Carvalho, sancionado, aunque los suplentes están demostrando que el Madrid tiene una plantilla larga y de garantías. Hoy será importante marcar, pero sobre todo que el Barça se vaya del Bernabéu sin hacerlo. Estoy convencido de que vamos a ganar otra vez. Hala, Madrid, y a por la décima...