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Despedida con un empate

El Barcelona recibe la copa de la Liga en su último partido en el Camp Nou. El Depor se conforma con el 0-0

RUT VILAR

 

El Barcelona culminó los festejos por la consecución del título con la recepción del trofeo, que el capitán azulgrana, Carles Puyol, recogió de manos del presidente de la Federación, Ángel Villar, y del de la Liga, José Luis Astiazarán. Todavía con ganas de fiesta, la hinchada azulgrana disfrutó de un brillante colofón, con fuegos artificiales, del campeonato, no así de un buen partido. Ni tan siquiera, por parte del Deportivo, que, aunque no dependía de sí mismo, podía haber firmado la permanencia.

Poco ambicioso o puede que asustado, el conjunto gallego apenas se acercó a la portería de Valdés. Aunque en el 90, en el último suspiro, apunto estuvo de marcar Xisco.
En el palco, Miguel Ángel Lotina, sancionado, siguió el devenir de la jornada atacado por los nervios.

Tras hacerle el pasillo al campeón, el Depor se plantó en feudo azulgrana bien ordenado, quizá falto de codicia teniendo en cuenta su peligroso flirteo con el descenso. Y al final se conformó con el punto del empate. Con que el Barça no le metiera un gol.

Guardiola alinea a un equipo plagado de reservas y jóvenes del filial

Después de la celebración por el alirón y con la mente puesta en la final de la Champions, el Barcelona jugó de inicio con un once formado por algunos reservas, chavales del filial, Abidal y Víctor Valdés. Sorprendió que Guardiola alineara al guardameta de Gavà, ya que Pinto, sancionado, no podrá jugar la final de Wembley. Pero justo antes de comenzar el encuentro, trascendió que el portero, preocupado por no perder el ritmo competitivo de cara a la cita europea, solicitó jugar al entrenador.

Además, el técnico de Sant-pedor decidió que su equipo cerrara atrás con tres centrales (Bartra, Fontàs y Abidal); probó como carrilero a Jonathan dos Santos, que superó con nota su primer partido en este puesto, y a Afellay de falso 9. De esta forma, Mascherano regresó anoche al mediocentro. En filas gallegas, con Guardado renqueante por unas molestias físicas, Lotina probó a Aythami, un zaguero, en la medular.

El conjunto gallego, quizá asustado, da por bueno el punto ante el campeón

El Barça, a pesar de las caras nuevas, quiso jugar como siempre. Con menos poder de desequilibrio sin sus estrellas, pero presionando como suele para apabullar al rival con la posesión del balón. Aún así, no exigió a Aranzubia en todo el primer tiempo. De hecho, el primer disparo de los azulgrana entre los tres palos lo hizo Mascherano, recién reanudado el partido tras el descanso. El guardameta riojano blocó sin problemas el chut lejano de El jefecito. Por parte del Deportivo, Lassad provocó una salida espectacular de Valdés en el minuto 2 y poco más hasta la ocasión final de Xisco.

En el segundo tiempo, movió Guardiola el banquillo: sentó a Abidal, que todavía no ha completado un partido, y Mascherano. Y dio entrada a Alves y Maxwell, que regresó al equipo superada una molestia pubalgia. Con los cambios, Jonathan recuperó un puesto en el medio campo e inició la jugada más espectacular del Barcelona en ataque. Vio el desmarque en profundidad de Alves, le puso el balón perfecto al espacio al brasileño para que este armara un centro, que no acertó a rematar Bojan, aunque el de Linyola se jugó el tipo tirándose en plancha. Lotina comenzó un carrusel de cambios, para que así corriera el tiempo. El último, el de Valerón, ovacionado por la afición azulgrana,

En el descanso, el director deportivo del Barça, Andoni Zubizarreta, aseguró que el club no tenía anoche noticias de la resolución tomada por la Uefa sobre el expediente abierto a Busquets por supuestos insultos racistas a Marcelo. 'Esperamos que termine este despropósito y Sergio esté a disposición de Pep', espetó Zubi.

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