'Eso no está bien, no hay que llegar a eso, no sigáis este ejemplo'. Primero, Casillas hizo autocrítica y pidió a los 37 niños del campus que lleva su nombre que no provoquen ni participen en tanganas similares a la vivida en el partido de vuelta de la Supercopa entre jugadores del Barça y del Madrid. Luego, afeó la agresión de Mourinho a Vilanova, al que en plena bronca le metió un dedo en el ojo derecho. 'Eso no se debe hacer', reconoció ante los chavales.

Relajado y seguro, en Navalacruz, municipio abulense donde tiene sus raíces familiares, el portero blanco habló posteriormente con los periodistas sobre la relación con su entrenador: 'Discrepo con él en algunas cosas futbolísticas o personales, hemos tenido encontronazos, de broma o no, pero de ahí a que tenga una mala relación con el míster es totalmente falso'.

'Si un jugador de esta plantilla se cree intocable, mal le iría'

Durante el Trofeo Santiago Bernabéu, el entrenador portugués dejó en el banquillo al guardameta y luego avisó: 'No es intocable'. Iker está de acuerdo: 'Si un jugador de esta plantilla se cree intocable, mal le iría'.

El origen de la polémica son las llamadas telefónicas de Casillas a Xavi y Puyol para limar asperezas por los incidentes ocurridos durante la vuelta de Supercopa. A Mourinho no le gustó la iniciativa de su capitán, al menos que se hiciese pública, pero el cancerbero no quiere darle más recorrido: 'Lo que tenga que hablar con Xavi y Puyol ya lo he hablado con ellos y es algo que se queda entre nosotros, que somos los tres capitanes de la selección y a nadie le tiene que importar'.