El Barcelona regresa hoy a la Liga de Campeones con la sensación de enfrentarse al Bayer Leverkusen y al fantasma de sus propios éxitos recientes. Eso se deduce, al menos, de la lectura que hizo ayer Pep Guardiola de la situación que vive el conjunto azulgrana, a diez puntos del Madrid en la Liga tras caer el sábado en Pamplona. Incapaz de ganar en la ida de los octavos de final de la máxima competición europea en los últimos tres años, el entrenador alerta a sus muchachos: 'Este partido siempre nos ha costado mucho y contra los alemanes es un riesgo. Frente al Stuttgart [hace dos temporadas] empatamos, pero ellos merecieron ganar. Tenemos que marcar; los equipos alemanes nunca se dan por vencidos'.

Para el duelo de hoy, el Bar-ça sigue pendiente de Sergio Busquets, todavía sin el alta médica pero ya en condiciones de jugar. También parece del todo recuperado Iniesta, mientras los tendones y el sóleo continúan martirizando a Xavi. Su alineación depende ahora del técnico, preocupado por el juego aéreo del Bayer y reacio a admitir que la situación del Barça en la Liga aumente la presión sobre su equipo en Europa.

Ante los alemanes, el Barça puede recuperar a Iniesta y Busquets

'No vale el como hemos perdido este título, ganaremos el otro', advirtió ayer el de Santpedor. Y señaló: 'El problema en este club es que parece que si no ganamos la Champions será un fracaso, como si fuera sencillo ganarla. El objetivo es competir bien, como hicimos en la segunda parte de Pamplona'.

Pep asume que su equipo ha situado el listón muy alto. 'Si hemos ganado 13 de 16 es porque hemos sido el conjunto más competitivo del fútbol mundial en los últimos cuatro años. Hemos de convivir con esto, con el que todo es poco. Es lo que nos hemos ganado', dijo. Y concluyó: 'Durante estos años hemos tenido la suerte de dominar en todos los aspectos del juego, el azar no entraba, no le dábamos espacio a intervenir. Hemos de recuperar ese nivel'.