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Un resort en medio de la tormenta

El Real Madrid mantiene el silencio en la presentación de un macroproyecto deportivo y de ocio. Florentino asegura que 'gran parte de nuestra competitividad reside en nuestra imagen'

JORGE YUSTA

Nada mejor que presentar un macroproyecto deportivo y de ocio en los Emiratos Árabes para intentar calmar la tormenta desatada anoche en El Madrigal. La expectación era máxima en el acto en el palco de honor del Santiago Bernabéu en el que el club blanco mostraba a la luz pública el Real Madrid Resort Island.

Estaban presentes José Mourinho y Sergio Ramos, dos de los expulsados por el colegiado Paradas Romero ante el Villarreal. Y junto a ellos Iker Casillas y Karim Benzema. De ninguno se ha podido desprender ni una sola palabra tanto de la actuación del árbitro, como del empate ante el submarino amarillo, como de la actitud que algunos de los jugadores blancos, como Pepe y Cristiano, mostraron al término del polémico encuentro.

El Real Madrid mantiene la ley del silencio impuesta desde anoche, cuando el jefe de prensa anunció que ni Mourinho ni Karanka iban a comparecer ante los medios de comunicación en la sala de prensa. Tampoco se pararon a responder en la zona mixta ninguno de los jugadores de la plantilla. Tan solo Marcelo tuvo la obligación de responder a LaSexta a pie de campo.

Esta mañana tan solo habló el presidente, Florentino Pérez. Pero para detallar las cifras y características del macroproyecto que abrirá sus puertas en 2015 en la isla artificial de Al Marjan, en el emirato árabe de Ras al Khaimah. Pérez también aprovechó la mañana para inaugurar la asamblea de la Asociación de Marcas Renombradas Españolas en el mismo estadio madridista.

En ese acto, tampoco se quiso referir al partido de anoche pero algunas de sus palabras sí hicieron referencia a lo que debe transmitir una institución deportiva del calado del Real Madrid.  'Somos conscientes de que una gran parte de nuestra competitividad reside en nuestra imagen', ha asegurado.

También ha subrayado que durante los 110 años de vida del club, se ha 'sedimentado capa a capa su singular notoriedad', así como 'su facilidad para traspasar fronteras transmitiendo en su actividad diaria los atributos del deporte, como son la superación, el esfuerzo y la solidaridad'.

Tras el presidente madridista, ha intervenido el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, quién sí ha hecho una alusión al partido contra el Villarreal y a la polémica actuación del árbitro.

'La historia del Madrid es una historia de superación y a fe que a mí me ha costado superar lo de ayer y venir a este estadio precisamente después de lo que pasó en Villarreal. Pero supongo que tendremos que ir acostumbrándonos', ha comentado.

 


 

El Real Madrid Resort Island supondrá un megaproyecto tanto deportivo como ocio que girará en torno al club blanco, que se pretende inaugurar en 2015 en la isla artificial de Al Marjan, en el emirato árabe de Ras al Khaimah.

El parque se construirá sobre unas cincuenta hectáreas de terreno y tendrá una inversión inicial de 1.000 millones de euros. Pretende atraer a un millón de visitantes el primer año. 

Albergará un parque temático de 12 hectáreas, que incluirá entre sus atracciones una montaña rusa y un parque acuático, un estadio de fútbol en forma de media luna abierto al mar, que tendrá capacidad para 10.000 localidades, así como una zona residencial con 400 apartamentos y 48 villas.

Asimismo, el complejo contará con un hotel de cinco estrellas con 450 habitaciones y un resort de playa con 60 bungalós, un museo dedicado al Real Madrid, un centro comercial, un puerto para embarcaciones de recreo y un club náutico, así como numerosos campos de entrenamiento, piscinas, gimnasio y clínicas deportivas.

Gracias a esta alianza con el Gobierno de Ras al Khaimah, que se prevé que se extienda durante 20 años, el Real Madrid destinará los beneficios obtenidos a diversificar sus actividades y su fuente de ingresos.

El proyecto se ubicará a 45 minutos del aeropuerto de Dubái, el cuarto del mundo por volumen de tráfico, y estará a 4 horas de vuelo para cerca de 2.000 millones de personas y a 6 horas desde Europa, China o Japón.

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