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Múnich, territorio vedado

El Bayern no ha perdido en casa ninguno de los nueve enfrentamientos previos y esta temporada suma seis victorias, con la final en el Allianz señalada en rojo

JORGE YUSTA

Real Madrid y Bayern vuelven a revivir mañana un duelo clásico del fútbol europeo entre dos equipos con rivales encontradas y cuyos caminos se han cruzado a menudo hacia la supremacía en el Viejo Continente.

Trece Copas de Europa se reunirán mañana en los escudos de los jugadores que saltarán al césped del Allianz Arena, nueve en las filas blancas y cuatro en las rojas. Pero para ambos quedan muy lejos los títulos que conquistaron en 2002 y 2011, respectivamente. Los alemanes han estado más cerca de alzarse con su quinta ‘orejona' que los españoles, pero precisamente el Inter de Mourinho les dejó con la miel en los labios en la final del Bernabéu del 2010.

Lo más cerca que han estado, en este tiempo, los madridistas de hacerse con la Décima no pudieron pasar de las semifinales, primero  ante la Juventus en la 2002/03 y la temporada pasada ante el Barcelona.

Será la decimoquinta vez que ambos equipos midan sus fuerzas en Europa y las estadísticas demuestran que el Bayern se ha convertido en la auténtica bestia negra del Real Madrid y su estadio en un feudo inexpugnable. El conjunto alemán ha ganado 10 de los enfrentamientos, mientras que el español tan solo seis. Y en semifinales el Bayern también sale favorecido. En tres ocasiones eliminó al Madrid, en 1976,1987 y 2001, por tan solo una en sentido contrario, en 2000 (año en el que ganaría la Octava ante el Valencia en París).

Pero es que el balance en Múnich se amplía a ocho triunfos locales y un empate. Por lo tanto, los madridistas han sido incapaces de poder llevarse la victoria ni del antiguo estadio Olímpico ni del moderno Allianz Arena.

Precisamente, el Allianz fue testigo del último encuentro, hasta mañana, entre ambos equipos. Fue en la temporada 2006/07 en aquellos octavos de final en los que el Bayern remontó el 3-2 que traía en contra del Bernabéu gracias a un 2-1. Aquel partido es recordado por el gol más rápido de la historia de la Champions, que marcó Makaay. Van Nistelrooy empató para los blancos pero Lúcio dio el pase a los cuartos para el equipo que entonces entrenaba Ottmar Hitzfeld.

Pero es que los bávaros no solo cuentan con la historia de sus enfrentamientos directos con el Real Madrid a favor, sino que jamás han perdido un partido de semifinales en casa y esta temporada han cuajado una trayectoria inmaculada con un total de seis victorias seguidas. Para más motivación, la final del 19 de mayo se disputa en el Allianz Arena. Un aliciente más que suficiente para que los alemanes preparen un ambiente infernal mañana ante los hombres de Mourinho.

Precisamente, la historia también deparará un interesantísimo duelo en los banquillos. Heynckes vuelve a enfrentarse al club al que hizo campeón de Europa en 1998 y del que salió por la puerta de atrás. Aquel mítico gol de Mijatovic en el Amsterdam Arena el 20 de mayo de ese año acababa con una larguísima travesía por el desierto europeo.

Ahora, en su tercera etapa al frente del conjunto alemán, se cruza en el camino de la Décima blanca. Un camino en el que también aparece el ahora técnico madridista, Jose Mourinho. El luso fue quien sustituyó a Heynckes en el Benfica, equipo en el que había recalado en la 1999/00.

La trayectoria de Heynckes, que no ha sido capaz de ganar a un equipo español en una eliminatoria a doble partido, contrasta con la eficacia de Mourinho ante el Bayern. Además de la final de Champions ganada en 2010, Mou también superó a los bávaros con el Chelsea en los cuartos de final de la temporada 2004/05, aunque estuvo sancionado en ambos partidos. En semifinales caería con el Liverpool de Benítez, a la postre campeón de Europa.

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