Con la Liga ya perdida, al Barcelona le aguarda otra gesta esta noche en Europa. Sin embargo, los ánimos para llevarla a cabo no son los mejores. Los azulgranas han perdido dos partidos seguidos -algo muy poco común- ante dos rivales de entidad. Duelos en los que no suelen fallar.

Las duras derrotas ante Chelsea y Real Madrid han creado un extraño clima de pesimismo alrededor del Camp Nou. No obstante, lo mejor para los de Guardiola es que tienen la posibilidad de redimirse de la pérdida de la Liga tan sólo tres días después.

El feudo azulgrana aguarda una de esas noches mágicas de Champions, como la de cuartos de final ante el Milan, o como la última vez que remontaron al Chelsea en una eliminatoria con la vuelta en casa. Era mayo de 2000, y entonces el Barcelona volvía de perder 3-1 en Londres. Los azulgranas, con Guardiola y Di Matteo -el actual técnico del Chelsea- en el campo y Van Gaal en el banquillo, le dieron la vuelta con un 5-1 demoledor.

Pep, que ya vivió aquella noche mágica, no tiene dudas de que se repetirán las sensaciones al final del partido de esta noche. 'No tengo ninguna duda de que el equipo va estar en Múnich. ¡Claro que pienso que llegaremos a Múnich!', dijo ayer muy seguro en rueda de prensa.

Aunque enseguida matizó que 'también lo pensé con el Madrid y perdimos'. Pese a las críticas a su alineación contra los blancos, es probable que el 'once' titular no difiera mucho de aquel. Las novedades podrían ser la inclusión de Alexis y Pedro en el equipo por Tello y Thiago, además de la vuelta de Piqué.

'No valoramos lo que tenemos en las manos'

El defensa, ampliamente cuestionado esta temporada, se ha perdido precisamente los dos últimos choques trascendentes, ante Chelsea y Real Madrid. Ayer, en rueda de prensa, negó que tenga problema alguno con Guardiola e insistió en que la afición valore lo que están haciendo.

'¿Cuántas veces ha llegado el Barcelona a una final de la Liga de Campeones? Todo está siendo tan bonito ahora que no valoramos lo que tenemos en las manos', se lamentó.

Si el defensa catalán vuelve al 'once' es bastante probable que se las tenga con Drogba durante el partido. El delantero marfileño, aparantemente tocado, es duda, pero todo hace pensar que no se perderá el partido por nada del mundo. El resto del equipo blue será prácticamente el mismo que el de la ida.

Y la táctica también. El Chelsea sabe que sólo tejiendo una maraña de jugadores casi impenetrable tiene posibilidades de jugar la final. Con eso y algún contraataque o alguna jugada a balón parado, como sucedió en Londres.

Enfrentarse a esto no es nuevo para los de Guardiola. Sin embargo, no han sido capaces de superarlo ni ante el Chelsea ni ante el Real Madrid. De ello dependerá su pase a la final por segundo año consecutivo. Si no, ya lo dijo ayer Torres, los buenos no siempre ganan.