Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 pasarán a la historia por, entre otras proezas, los numerosos casos de deportistas que no han competido dando el máximo de sí mismos. El caso más reciente es el del mediofondista argelino Taoufik Makhloufi, que ha sido excluido de la final de los 1.500 metros, a la que había accedido, por no esforzarse lo suficiente esta mañana en las clasificatorias de los 800 metros.

Makhloufi, quien obtuvo el domingo una brillante clasificación para la final de la prueba reina del mediofondo logrando el primer puesto por delante del gran favorito y campeón olímpico Asbel Kiprop, comenzó hoy en la calle cinco de la primera ronda de las dos vueltas a la pista, pero rápidamente disminuyó su ritmo y abandonó a los 150 metros.

La intención de la Federación argelina era haber eliminado la inscripción de Makhloufi para que éste guardara fuerzas de cara a la final de los 1.500 metros, que se disputará mañana. Pero no llegó a tiempo.

Makhloufi, campeón de África en los 800 metros, ha experimentado este año una notable mejoría en el 1.500, rebajando su mejor marca personal hasta los 3.30.80. El otro día se clasificó para la final con un tiempo de 3.42.24.

La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) señala en un comunicado que el jurado de la prueba 'ha considerado que no ha existido buena fe en cuanto a su esfuerzo y ha decidido excluirle de la participación en posteriores pruebas de la competición bajo la regla 142.2'. No obstante, matiza que si el argelino presenta un certificado médico en el que se justifique su actuación podría participar en la final de 1.500.

Esta exclusión es la última de una serie de incidentes que comenzó con la polémica de las ocho jugadoras de bádminton de China, Corea del Sur e Indonesia expulsadas por haber jugado sus partidos intentando perder a toda costa para verse beneficiadas en los cruces de cuartos de final. 

En lo velódromo también se han vivido dos episodios que ensucian el espíritu olímpico. El francés Mickael Bourgain abandonó la prueba de fondo en carretera a los pocos kilómetros de la prueba disputada en el primer fin de semana de Juegos para poder centrarse en preparar en la prueba de keirin. Y el jueves pasado, el ciclista británico Philip Hindes admitió que la caída que sufrió en el arranque de la prueba de sprint por equipos fue premeditada y coordinada con su equipo.