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El fracaso de Florentino Pérez en el Real Madrid

Pese a gastarse más de 400 millones de euros en cuatro años, el presidente no logra el objetivo que se propuso cuando regresó en 2009: acabar con la hegemonía del Barça. Una Liga, una Copa y una Supercopa es su &uacut

EDUARDO ORTEGA

Tardó tres largos años en volver a saltar al ruedo. Los que pasaron desde su espantada allá por 2006 hasta su regreso cual mesías hace casi justo cuatro años, cuando prometió 'devolver al Real Madrid al lugar que se merece'. Florentino Pérez, movido por una 'necesidad urgente', retornó en el verano de 2009 al club con un único objetivo: romper la hegemonía que acababa de instaurar el Barça para que a su vez los blancos volvieran a reinar.

Una tierra prometida por Pérez que, ya cuatro años después, los merengues aún no han advertido ni de lejos, con solo una Liga por las tres del Barça y un fracaso absoluto en Europa, por más que el pasado lunes el presidente blanco vendiera como éxito las tres semifinales consecutivas de Champions. Una evidente división en el madridismo y la imagen del club como mínimo tan cuestionada como la etapa entre sus dos mandatos, tras el huracán de Mourinho.

Ni siquiera la multimillonaria inversión en fichajes ha podido comprar ese lugar en lo más alto del pedestal. Los 417,5 millones de euros gastados suponen prácticamente un despilfarro, vistos los tres títulos que se han ganado: una Liga, una Copa y la Supercopa de España. Ha conseguido, eso sí, no quedar apeado a las primeras de cambio de la Champions, pero la Décima aún espera, once años después de la última Copa de Europa. Un palmarés ridículo en estos cuatro años para un club de la altura y la historia del Madrid.

El segundo gasto más grande en fichajes en Europa en estos últimos cuatro años -sólo superado por el mayor de la historia, del Manchester City, con alrededor de 1.000 millones de euros- no ha servido para acabar con el Barça. Una broma comparado con aquel rival al que el ser superior quiso destronar. Desde 2009, año en el que el Barça venía de ganar el famoso 'sextete', los azulgranas han logrado once títulos, entre los que se incluyen entre otros tres Ligas, una Champions, dos Copas del rey o un Mundialito de Clubes, gastándose 155 millones menos que los blancos.

Hasta el Atlético de Madrid, acostumbrado ser el vecino pobre en títulos de la capital ha sobrepasado a los merengues, con cinco trofeos y la humillación del pasado viernes en el Bernabéu en la final de Copa. Prometió Florentino un proyecto 'ganador' y hoy no hay quien sostenga esa promesa.

Creyó el presidente blanco que podría cumplirla trayendo a Mourinho, casi un seguro en cuanto a títulos. Y no sólo no lo ha hecho, sino que ha creado más problemas bajo el amparo y el paraguas del mandatario blanco, que le ha permitido todo y se lo hubiera seguido tolerando si no fuera por la intensa 'presión' que pudo con el portugués.

Florentino trajo a Mourinho casi como un seguro y  ha creado más problemas bajo su amparo

Los desmanes que le ha consentido, sus batallas personales en el vestuario que fracturaron a la plantilla y a la afición, hoy más dividida que nunca entre los que apoyaban al luso, los que no, los madridistas de verdad y los pseudo, pese a que el mandatario dijera el lunes que la afición 'está más unida que nunca'. En 2009 Florentino hablaba de su regreso por la 'convulsión institucional' que había en el club, y hoy las denuncias públicas de cuasi connivencia con el amaño que hizo Mourinho sobre la UEFA y hasta Unicef, y el dedo en el ojo de Tito Vilanova han dado más la vuelta al mundo que todo lo que pudiera pasar en la etapa de Ramón Calderón.

Ahora el presidente del Madrid se abrazará probablemente a Ancelotti para recuperar ese 'liderazgo que el club nunca debió perder', que prometió hace cuatro años y que todavía anda buscando. 

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