El británico Chris Froome, ganador del Tour 2013, abandonó este miércoles la ronda francesa tras sufrir dos caídas en la quinta etapa, la tercera en dos días. El ciclista del Sky, visiblemente afectado, subió al coche del Sky después de haberse ido al suelo por segunda vez a 66 kilómetros para la meta de Arenberg.

Froome, de 29 años, aspiraba a conseguir un segundo triunfo consecutivo en el Tour, el tercero para un británico y para el Sky tras el de Bradley Wiggins en 2012. Pero las caídas han acabado con las esperanzas del ciclista nacido en Nairobi, que prometía un disputado duelo con Alberto Contador. Por el momento, el líder de la prueba es el italiano Vicenzo Nibali, ganador de la segunda etapa.

Antes de abandonar la ronda gala, Froome sufrió tres caídas en el Tour. La primera de ellas se produjo este martes, cuando se cayó a los ocho kilómetros de comenzar la etapa de Le Touquet. El británico sufrió raspaduras en todo su costado izquierdo y se golpeó la muñeca, pero los exámenes a los que fue sometido no revelaron rotura, por lo que tomó la salida en la quinta etapa. Sin embargo, la lluva, principal protagonista entre el sur de Bélgica y el norte de Francia , se reveló dramática para el ganador del Tour del año pasado. A los 120 kilómetros, en la carretera mojada que llevaba desde la ciudad belga de Ypres a la francesa de Arenberg, sufrió una primera caída, aparentemente sin consecuencias.

Cambió de bicicleta y, ayudado por dos compañeros del Sky, el bielorruso Vasil Kyrienka y el español David López, reintegró el pelotón tras varios minutos descolgado. Pero a los 66 kilómetros sufrió una nueva caída. Visiblemente dolorido en el brazo derecho, el británico aguardó la llegada del coche de su equipo y, tras un momento de duda, decidió abandonar. Froome llegaba al Tour de Francia tras haber vencido esta temporada en el Tour de Omán y en la Vuelta a Romandía. En la Dauphiné dominó durante varias etapas hasta que, también a causa de una caída, le privó de la victoria. La baja del defensor del título se produjo poco antes de que los ciclistas afrontaran el primero de los siete tramos adoquinados previstos en la jornada, después de que los organizadores prescindieran de dos por las malas condiciones meteorológicas.