Público
Público

Toni Doblas: "Hasta en Finlandia conocen a Pablo Iglesias"

ALFREDO VARONA

Ha ganado todo lo posible en Finlandia con el HJKK Helsinki. Allí el portero Toni Doblas (Sevilla, 1980) actúa como un extraño emigrante en un país en el que los futbolistas pertenecen a la clase media. Pero así es la voluntad de los nuevos tiempos que reparte a los futbolistas por los lugares más inhóspitos del planeta. Por eso Doblas está en Finlandia como antes estuvo en Azerbaiyán. Su trabajo siempre es el mismo, el de defender una portería en la que, antes del éxito, aparece la responsabilidad. Nada capaz de quebrar a Doblas, el portero que jugó en miles de sitios (Betis, Zaragoza, Huesca, Xerez, Nápoles...) hasta llegar a Finlandia, donde asegura que también se conoce a Pablo Iglesias. 'Al principio, la gente se preguntaba quién era, porque está claro que España necesita un cambio. A mí, que lo vivo desde fuera, tampoco me gusta lo que hay', añade Doblas, licenciado en Periodismo e inseparable de la buena literatura.

Máster en Paciencia. Así se define en su cuenta de Twitter

Es la verdad. Si un portero no es paciente está acabado física y mentalmente. No tienes nada que hacer. Es un puesto en el que a veces te toca esperar y en el que la responsabilidad es enorme....

¿Se puede comparar su responsabilidad debajo de la portería a la de Pablo Iglesias en Podemos?

'No sé si Pablo Iglesias va a ser el salvador pero sí sé que hasta en Finlandia se habla de él'No, no tiene nada que ver. No quiero hablar de política, aunque reconozco que no estoy contento con lo que hay. La gente está muy quemada. No sé si Pablo Iglesias va a ser el salvador. Pero sí sé que hasta en Finlandia se habla de él, y eso es por algo. De todos modos, sea quien sea el que llegue, hace falta un cambio y yo mismo que, como buen andaluz, soy muy de Izquierda Unida lo reconozco. Pero España decidirá.

Se declara usted 'un optimista compulsivo'. ¿No es más difícil en estos tiempos?

Si eres optimista, al final, la vida te sonríe. Por eso, yo no me agobio por los problemas. Es más, veo un problema y veo una solución, porque las soluciones existen.

¿Qué es lo último que le ha preocupado?

Sin ir más lejos, lo que le ha pasado a mi hijo hoy en el colegio. Ha tenido una pelea y cualquier cosa que le pasa a él es mucho más importante que si me pasase a mí. Él está en Sevilla y yo en Finlandia y no es fácil. Me divorcié y desde entonces me convertí en un aventurero solitario, en una especie de exiliado.

¿No valió para ser padre?

'Mi hijo nunca podrá decir que no vio a su padre luchar'Soy tan bueno como el mejor de los padres. La diferencia es que yo sufro en la distancia lo que le pasa a él. Pero tengo que hacerlo porque todo lo que hago, como todo lo que gano, es en busca de un mejor futuro para mi hijo. La vida está muy cara. La sociedad se ha convertido en una jungla y hay que luchar mucho para seguir vivo. Mi hijo nunca podrá decir que no vio a su padre luchar.

Me gusta como habla usted

Soy licenciado en Periodismo. Me gusta leer, escuchar la radio, actualizarme... Puede que hasta sea un bicho raro en un vestuario, pero necesito leer. Necesito emocionarme con lo que leo, por ejemplo a Alberto Espinosa. Me enamoré cuando vi su película, 'Planta Cuarta' por la experiencia del cáncer... Y ahora que lo leo y que yo también he tenido algún amigo que se fue pronto, algún familiar que tampoco se tuvo que ir y se fue... No sé, me siento muy identificado con esa literatura.

Usted vive en Finlandia, un país de fuerte tradición literaria...

Acabé en el Nápoles y me iba a la India cuando, de repente, recibí una llamada de Finlandia y no me lo penséAcabé en el Nápoles y me iba a la India cuando, de repente, recibí una llamada de Finlandia. No me lo pensé. Iba a estar más cerca de mi hijo y a todo lo que hiciese se le daría más repercusión. Soy el único español y el primero que ha ganado Liga y Copa en ese país y parece que a la gente le interesa.

¿Gana todo lo que merece?

'Me parece una falta de honestidad quejarme de lo que gano cuando hay gente por ahí que no llega a los 800 euros'Hace años ganaba más, pero me parecía una falta de honestidad quejarme de lo que gano cuando hay gente por ahí que no llega a los 800 euros. Vuelvo a Sevilla y veo a mucho parado, a mucha gente que no está donde tiene que estar, y eso no me gusta, porque no debería ser así. Siempre pongo de ejemplo a una chica con la que yo estudié en la Universidad. Era la mejor de la clase. Sacaba Matrícula de Honor en casi todo y ahora está de cajera en Mercadona y, sin embargo, es feliz. Porque valora lo que tiene, la suerte de estar en una empresa estable.

¿Y se puede ser feliz haciendo lo que a uno no le gusta?

Tienes que serlo. No te queda otra, porque para sobrevivir hay que trabajar. Te tiene que gustar sí o sí lo que haces, porque no te queda otra. Si estás ahí es porque no tienes otra cosa. Fue algo que yo aprendí en Azerbaiyán. Ahí todo es infinitamente más complicado que aquí. Eran musulmanes de los radicales. Pero no había quien los hiciese entrar en razones.

¿Merece la pena ser un nómada en el fútbol?

Sabes que esta no es una profesión estable. En el contrato está el riesgo. El fútbol no tiene memoria. Yo estuve cuatro meses en paro cuando dejé el Zaragoza hasta que me llamó el Huesca. Después, he tenido que exiliarme y acostumbrare a otra cosa: el día que me pongo malo no me atiende un médico que conozco. No sé si eso es duro, pero sí sé que es diferente.

¿Y cómo es su vida en Finlandia?

'Paso muchas horas en la cocina, me encanta'No sé qué decirle. Me levanto. Me voy a entrenar. Luego, voy a comprar yo mismo al supermercado y paso muchas horas en la cocina. Me encanta. Después me echo la siesta y como allí a las cuatro de la tarde ya es de noche cuando me levanto no sé la hora en la que vivo. No es fácil, pero estoy donde tengo que estar.

En esta conversación se ha mostrado como algo más que un futbolista

Nunca me dejé vencer por el fútbol. Con 17 años llegué al Betis el mismo verano que hice la Selectividad. De pronto, mi vida cambió. Mi pasión se convirtió en mi trabajo y mi trabajo, que hasta entonces era el de estudiar, en mi hobby. Pero siempre diré que los años en la Universidad de Periodismo fueron los mejores de mi vida. No los cambiaría por nada. Hay compañeros de mi generación como Mateo González, Andrés Ocaña... que ahora triunfan en el periodismo...

¿Será usted periodista?

'Me gusta escribir y creo que, incluso, puedo aportar algo como columnista'Me gusta escribir. Necesito escribir, porque me complace. Creo que, incluso, puedo aportar algo como columnista. Hace años hice una colaboración para el periódico Huelva Información cuando fui con el Nápoles a visitar el Vaticano. Me quedó un gran recuerdo y una gran comida con gambas con la que me compensaron y que también es inolvidable. La vida está hecha de esos momentos. Te das más cuenta cuando te exilias y vuelves a casa...

Una buena conversación también es una de las razones de ser de esta vida...

Sí, claro. He aprendido a vivir el momento. Yo ya no me hago la pregunta que me hace todo el mundo cuando ven los años que llevo en el fútbol. Quieren saber hasta cuándo voy a durar. Por eso le agradezco que usted no me lo haya preguntado, porque ahora mismo no me interesa el final. No lo veo. Mi ejemplo es el de Palop, que duró hasta los 40 años. Yo separo los años de los que ponen en mi DNI.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?