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Messi pulveriza el récord de Zarra

EFE

Tras una semana en la que las especulaciones sobre una hipotética salida del Barcelona han sobrevolado en el entorno azulgrana, Leo Messi se convirtió este sábado en el máximo goleador histórico de la Liga española al superar los 251 tantos de la leyenda del Athletic Club de Bilbao Telmo Zarra. Con los tres goles anotados en la victoria de su equipo ante el Sevilla (5-1), el diez del Barcelona suma 253 dianas y ha pulverizado, con tan solo 27 años, el récord que atesoraba el jugador vasco desde 1955, año en el que se retiró del fútbol profesional.

Tras tres partidos sin ver portería -Real Madrid, Celta y Almería-, el jugador rosarino rompió con una racha negativa que le obligó a posponer la celebración de una hazaña que se le resistía desde el clásico que se disputó el pasado 25 de octubre. Messi palió su sequía con un hat trick y sacó a relucir su repertorio técnico anotando tres tantos muy distintos: el primero de falta directa; el segundo en una contra; y el último con un disparo desde la frontal. El récord lo consiguió en el Camp Nou, donde la afición azulgrana le dedicó una atronadora ovación para felicitarle por el hito conseguido.

Lejos de pararse el partido -como llegó a proponer el presidente de la LFP, Javier Tebas, hace una semanas-, Manel Vich, el histórico locutor del templo azulgrana, avisó que al termino del encuentro se emitiría una vídeo de resumen con los mejores tantos del argentino en Liga. Eso sí, tras anotar su segundo tanto de la noche -con el que oficialmente superó a Zarra- sus compañeros le mantearon bajo la mirada pérdida del guardameta rival Beto.

Messi se convirtió en leyenda en un momento en el que las especulaciones sobre su futuro han crecido a raíz de unas declaraciones, durante el parón por compromisos internacionales, en las que el argentino señalaba que le gustaría 'quedarse siempre' en el club azulgrana, si bien reconocía que 'a veces no se dan las cosas como uno quiere' Sus palabras se interpretaron como si estuviera abriendo la puerta a una posible salida, algo que ha copado las portadas y las comparecencias públicas de sus compañeros, así como de su entrenador. Tras la tormenta dialéctica, llegó el fútbol y es en el césped donde el diez azulgrana más disfruta.

Lejos queda aquella noche del 16 de octubre de 2004, día de su debut liguero ante el Espanyol. Desde entonces Messi ha jugado un total de 289 partidos -doce más que Zarra-, por lo que su media goleadora es ligeramente inferior a la del jugador rojiblanco (0'87 goles por partido en el argentino y 0'91 en el vasco). No obstante, su primera diana en la Liga tardó unos meses en llegar. Fue el 1 de mayo de 2005 ante el Albacete, en el Camp Nou. El equipo entrenado por Frank Rijkaard necesitaba la victoria para dejar casi sentenciado el título liguero y Messi aprovechó la asistencia de Ronaldinho para batir al meta Vallbuena con un brillante globo y cerrar la victoria (2-0).

Fue el primero de los 253 tantos que ha anotado hasta la fecha, unas cifras que crecieron de manera exponencial con la llega de Pep Guardiola en el banquillo, quien decidió que el rosarino debía dejar la banda derecha para ocupar la posición de falso delantero centro. Así, de los 31 goles anotados en sus cuatro primeros campeonatos ligueros, Messi pasó a sumar 138 tantos en las cuatro temporadas que estuvo bajo las ordenes del técnico de Santpedor, una dinámica que se repitió con Tito Vilanova en el banquillo, anotando 46 tantos fundamentales para que el Barça se alzara con el trofeo.

Con Luis Enrique en el banquillo, el argentino sigue siendo imprescindible en ataque, si bien ha sacado a relucir su faceta como asistente (7), todo ello sin olvidar la portería (con 10 dianas en doce encuentros). Lejos de las polémicas extradeportivas y las interpretaciones de sus palabras, Messi desvió el ruido ambiental del entorno y convenció como siempre al Camp Nou, que no se cansa de corear el nombre de su Zarra argentino.

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