Nunca en los últimos años de partidos de las estrellas de la NBA el encuentro había sido tan competitivo.

Si no fuera por el espectáculo del principio -con Lenny Kravitz- y el del descanso -con Rihanna y Kanye West- parecería un partido más de la liga regular.

Tiempos muertos para ganar y defender, faltas rápidas, tiros libres decisivos, robos y agresivas luchas por el rebote, tensión... Lo nunca visto últimamente, que, afortunadamente, esta madrugada (en España) se ha visto en el Staples Center de Los Angeles.

El equipo del Oeste ganó el partido, un 'partidazo', por 148-143 al Este. 'Partidazo' de Bryant, tan egoísta y bueno como siempre (37 puntos y 14 rebotes), Kevin Durant (32 puntos), y, por supuesto, Pau Gasol, sustituído incomprensiblemente por Duncan en el quinteto titular, y que acabó jugando gran parte del partido y los minutos importantes.

El ala pívot español logró 17 puntos y 7 rebotes en 28 minutos de partido. 

Por el lado del Este, LeBron James y Stoudemire, con 29 puntos cada uno, lideraron a su división.

El Oeste vuelve a ganar al Este tras perder el año pasado

El partido en realidad comenzó como siempre, pero varias jugadas seguidas de Bryant 'calentaron' el encuentro, e hizo que la mayoría de los jugadores se lo tomaran bastante en serio.

La tensión se palpaba en varias jugadas. Una muestra es las dos últimas del partido. Dos tiros libres que mete el Oeste tras una falta rápida. Tiempo muerto que pide Rivers para el Este para diseñar una jugada, y triple sobre la bocina de Allen. 

Al final, el Oeste vuelve a ganar al Este tras perder el año pasado y MVP del partido para Kobe Bryant, que logra su cuarto galardón individual en un All Star de la NBA.