Plagado de talento, con la misma obsesión por el balón y por la estética que el Barça, el Arsenal sigue inmerso en su lucha por despojarse de la etiqueta de equipo tierno que le acompaña desde que la generación de Henry empezó a desmantelarse. Desde entonces, Wenger ha ido reconstruyendo el armazón sin perder de vista el estilo colectivo ni variar el molde de las individualidades que utiliza. Los Nasri, Song, Sagna... han cumplido un año más en la alta competición y eso siempre suma para un equipo acostumbrado a ser acusado de bisoñez. Es significativo que hasta el momento no se haya descolgado de la pelea por la Liga inglesa es segundo, a dos puntos del United cuando a estas alturas solía estar descartado.

En el Arsenal que se encontrará el Barça este año aparecen cinco nombres relevantes respecto al de la eliminatoria anterior: Chamakh, Wilshere, Koscielny, Squillaci y Fabianski. El primero ha aterrizado este año procedente del Girondins de Burdeos. De origen marroquí, con el fichaje de Chamakh Wenger ha tratado de buscar un delantero agresivo, capaz de calentar una línea de ataque tachada de apática cuando la comandaba el frío Bendtner. Chamak tiene mucha movilidad, no es muy alto, pero pelea y domina el juego aéreo desde un potente salto. También es hábil cuando acompaña los contragolpes. Es el típico delantero que no ofrece referencias fijas a los centrales.

Wilshere es un chico de 19 años fabricado en la probeta de Wenger . Ingresó en el Arsenal con 9 años y ha regresado esta temporada tras un año cedido en el Bolton. Zurdo, con un manejo de la pelota exquisito, ha explotado y se ha hecho con la titularidad. Que Wilshere y Nasri sean alineados junto a Arshavin y Cesc medirá el grado de atrevimiento con el que Wenger afrontará la eliminatoria. Si opta por esa opción más Song como único mediocentro defensivo, el técnico francés adoptará una de las versiones más descaradas que maneja. Si opta por jugar con Denilson junto a Song, lo normal es que salten del once Nasri o Wilshere y Wenger buscará una mayor contención en el medio. En lo que va de temporada, Walcott ha sido utilizado más como revulsivo que como elemento fijo. Tampoco Van Persie hasta el momento ha recuperado su mejor nivel.

En el eje de la defensa ha aterrizado Koscielny, un central de origen polaco detectado por el agudo servicio de rastreo que Wenger tiene en Francia. Buena salida de balón y elegancia en el cruce, aunque le acusan de blando. Para corregir esa deficiencia juega a su lado el ex sevillista Squillaci que es indiscutible. En los laterales siguen Sagna a la derecha y Clichy a la izquierda.

En la portería Fabianski ha desbancado a Almunia de la titularidad y hasta ahora su rendimiento no está siendo excesivamente cuestionado, aunque ha tenido varios errores de bulto.