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Arda Turan, el turco optimista

'Para el Atlético no es imposible llegar al nivel del Madrid y Barça'

CARLOS F. BLANCO

Arda Turan es importante en Turquía. Si no lo fuera, no se explicaría la masiva afluencia de medios de ese país en la presentación del nuevo jugador del Atlético. También es importante para los hinchas madrileños. Unos 300 acudieron al Calderón a contemplarle sobre el césped con la rojiblanca puesta. Es el único fichaje (12 millones de euros de precio) ante el que el club ha decidido abrirle las puertas al público.

Turan fue apadrinado por Pantic, un vestigio del doblete cuyo rendimiento es todavía anhelado a orillas del Manzanares. 'Turan es el mejor jugador de Turquía y uno de los mejores de Europa y mi único consejo es que juegue como sabe', dijo el maestro de ceremonias sobre este internacional turco que sabe lo que es jugar para ganar: con el Galatasaray ya ganó una Copa y una Liga.

Y el medio otomano no está dispuesto a rebajar su ambición pese a los que condenan la Liga española a una cosa de dos. 'Barcelona y Madrid son dos grandes equipos, pero los once que juegan son seres humanos y el Atlético de Madrid tiene gran potencial para llegar a esos niveles. Tenemos que luchar e intentar subir. No creo que sea imposible llegar a ellos', aseguró.

'Arda nos va a dar dinamismo, último pase y juego a balón parado'

Tribunero o convencido, Turan ha calado con su discurso en los oídos de unos aficionados cansados de los discursos derrotistas de sus jugadores. Arda Turan no sigue la senda de sus predecesores. '¿Por qué no soñar con algo más que la Liga de Campeones?', se preguntó en alto hace un par de días. Y para acariciar un poco más a la grada, antes de partir declaró: 'El Madrid no me ha hecho una oferta. Pero aunque me la hiciera, prefiero el Atlético'.

Durante el acto, en el que no se permitieron más preguntas que las relacionadas con el jugador, Caminero no tuvo que hablar sobre las incorporaciones aún pendientes. Sólo habló de la nueva joya: 'Arda nos va a dar dinamismo, último pase y juego a balón parado'.

El futbolista se da de plazo 'cinco o seis días' para recuperarse de la lesión muscular que arrastra y entrenarse con normalidad junto a sus nuevos compañeros. Ese prejuicio, el de la propensión a las lesiones, es el que tiene ahora que quitarse de encima el jugador. La temporada pasada sólo jugó 12 partidos y a Manzano no hacen más que hablarle del pubis del jugador.

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