Once presos islamistas de nacionalidad argelina, entre ellos los procesados por el 11-M Hassan el Haski y Otman el Gnaoui, han comenzado una huelga de hambre -aunque no de sed- en tres cárceles de la Comunidad Valenciana.

La protesta, que se inició el pasado sábado, es seguida por cuatro reclusos del centro de Fontcalent (Alicante), cinco del de Villena (Alicante II) y dos del de Valencia.

Los huelguistas, implicados en distintos sumarios aunque todos en causas de terrorismo islamista, han cursado la preceptiva instancia a la dirección de su prisión. Anuncian el inicio de la protesta al considerar que son inocentes y que pesan sobre ellos acusaciones falsas cuando son 'personas honradas'.

Además de El Haski (procesado como uno de los autores materiales del 11-M) y de El Gnaoui (procesado por colaborar con los organizadores y ejecutores del atentado), entre los reclusos que han iniciado la huelga de hambre se encuentra Abdelkrim Bensmail, integrante del Grupo Islámico Armado (GIA) argelino. Está en prisión desde 1997 y el año pasado fue procesado por la llamada 'operación Nova', que permitió desarticular una célula que preparaba un atentado suicida contra la sede de la Audiencia Nacional. Se le considera lugarteniente de Allakema Lamari, uno de los sietes terroristas del 11-M que se suicidaron en el piso de la calle Martín Gaite de Leganés el 3 de abril de 2004.

Protocolo de asistencia sanitaria

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Antonio Bernabé, ha explicado que las direcciones penitenciarias de los centros en los que se encuentran estos reclusos han activado el protocolo de asistencia sanitaria con el objeto de hacer un seguimiento médico de los mismos.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias consideran que la protesta es una medida de presión habitual en el sistema penitenciario que sólo tiene por objeto llamar la atención.